Leticia saca una red flag al saber que su cita de ‘First Dates’ ha pedido “bacalado”

  • Leticia, al saludar a su cita: “Me ha irritado la cara, parece un erizo”

  • Leticia coquetea con su cita consciente de que no le gusta nada: “No lo puedo evitar, me sale solo”

Leticia se ha puesto un modelito básico de su armario y ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre culto. Domingo, su cita, es un tipo pluriempleado “soy quiromasajista, cocinero, actualmente trabajo de chofer de autobús y trabajo con los yates, hago un poquito de todo, voy eligiendo”. Al verle, Leticia ha tenido claro que no le gustaba y no ha esperado a saber si era culto o no.

Él si ha visto a una mujer de su estilo y “me ha gustado mucho”. Matías ha querido saber qué había visto Leticia en los ojos de su cita, pero ella más que en sus ojos se ha fijado en su barba porque le ha irritado la cara “tiene la piel dura como un erizo, ahí ya hemos chocado”. Los dos son de Mallorca y él le ha contado que iba mucho por su zona con el autobús, algo que a ella le ha dicho que tenía que ligar un montón con las turistas “este va de flor en flor”.

Leticia ha querido saber qué se había pedido su cita para cenar y al escucharle decir “bacalado”, se ha sorprendido y no ha podido evitar corregirle. Él, por el contrario, estaba encantado y ha asegurado que al tocarle la mano ha sentido muy buena energía. Respecto a las relaciones, Domingo le ha contado que llevaba seis meses sin pareja y a ella le ha parecido muy poco…”. Pero la realidad es que estaba viendo red flags por todos lados “ya puede ser el chico más encantador del mundo, pero el ‘haiga’ y el ‘bacalado’… por ahí no paso”.

A Leticia no le estaba gustando nada Domingo, pero coquetea de forma innata y no ha dudado en seducir sin querer a su cita. Él estaba encantado y le ha dicho que ella tenía todo lo que estaba buscando en una mujer, algo que a ella le ha hecho mucha gracia “perdona que me ría tanto, pero cuando bebo cerveza me da por reír”.

Domingo le ha contado que él era muy buena persona y que no solía enfadarse con nadie, pero ella no le ha creído “no puedes decir tantas cosas buenas de ti mismo”. Ella se ha sorprendido al saber que su cita tenía 50 años y le ha dicho que a ella tampoco nadie le echa la edad que tiene.

El soltero le ha dicho que era muy guapa y ella le ha respondido con un “mira qué resultón”, pero en el momento de la decisión final ha sido sincera y le ha dicho que no le quería engañar y que no quería tener una segunda cita con él. Domingo a valorado su sinceridad y ha sido todo muy cordial