Matías siente que el amor es una palabra enorme y que en la vida tenemos muchos tipos de amor. Ha saludado con mucha alegría a su tocayo Matías y ha sorprendido a Laura Boado con su look. Toda su vida se ha dedicado al mundo del baile y la canción “necesito la música, sin música, me muero”. En el amor ha tenido a una mujer de la nobleza, punky, joven… Ahora busca a una persona que le enseñe el corazón “un poco de magia”.
Elena, su cita, se define como una bruja “chica feminista empoderada” a la que le gusta salir por la noche y hacer y deshacer sin tener que dar explicaciones. Al verla, Matías ha caído rendido ante su belleza.
Matías se ha fijado en los ojos de su cita ella le ha dicho que eran tipo arabescos, pero que era española y no era gitana “tengo rasgos y te hago una ‘pataita’ por bulerías cuando quieras”. Elena ha sentido que su cita era un poco vampiro y él le ha dicho que era médium, algo que a ella le ha gustado porque es bruja y le ha hablado de su verruga.
El soltero ha sacado un colgante para responder a las preguntas de su cita y ella ha querido saber si iba a volver a Cuba y una voz en la cabeza de Matías le ha dicho “podéis ir juntos a Cuba”.
En mitad de la cena, Matías ha querido sorprender a Elena con su música y más que sorprenderla que se ha llevado él una sorpresa, la soltera no estaba pillándole el punto al heavy francés que su cita estaba cantando, pero se ha venido muy arriba y ha terminado dándolo todo al ritmo de la música.
En el momento de la decisión final, la redactora del programa ha querido que el péndulo de Matías nos dijera si Elena le iba a dar una segunda cita y él lo ha puesto en funcionamiento. Tras unos segundos de concentración, el péndulo ha dicho que sí y ella le ha soltado un “El péndulo se ha equivocado, cómprate otro”. Matías le ha dicho que tenía una conexión especial con su péndulo y que entendía que no estaban en la misma sintonía energética.