A Silvana, de First Dates, le excitan los policías: “A veces pienso en cometer un delito”

  • Silvana alucina con el físico de su cita: “Es igual que Fernando Tejero y tiene la voz sexy”

  • Iván siente que le van a dar calabazas: “Le gustan los hombres mayores”

Silvana es una gran seguidora de Cristiano Ronaldo y basa sus metas en base a las de CR7. En el amor no le ha ido como ella esperaba, pero sabe que va a llegar una persona especial “me lo merezco”. Le gustaría conocer a una persona compasiva, con empatía y muy directa. A nivel físico “no quiero un fitness”, pero que se cuide.

Iván, su cita, tiene 46 años, pero no se siente representado por la edad que tiene. Al verle, Silvana se ha acordado de Fernando Tejero y se ha puesto nerviosa “me gusta mucho”. Ella vive en Salamanca y él le ha dicho que era de allí, pero que ahora estaba viviendo en León. Le ha recordado mucho al actor de ‘La que se avecina’ y le ha parecido que su voz era muy sexy “la tienes suavecita”.

Los solteros han comenzado hablando de sus profesiones y de la voz de él, ambos se dedican al tema comercial e Iván asegura que “de 100 llamadas igual me cuelgan 3”. En el tema de los idiomas, ella le ha dejado sin palabras porque le ha dicho que no le gustaban hablar inglés, pero que sí hablaba chino, japonés y coreano. De hecho, ha estado en Corea del Sur por temas de estudios de comercio relacionados con la moda y la belleza. En el país están mal vistos los tatuajes y le ha dicho a Iván que no iría con él “le compraría unas mangas en los chinos”.

Iván se considera talla S y le ha dicho a Silvana que busca a una chica también de talla S que compagine con él. Ella le ha dicho que ella había pedido a un hombre mayor que ella “muy mayor, de esos que te traen flores”. Él ha sentido que era mayor que ella, pero no parecía que fuera así. Eso sí, le ha dicho que le estaba hablando muy bajito “oigo más otras conversaciones”, pero era algo que le gustaba.

El soltero ha querido que le confesara alguna fantasía sexual y ella le ha dicho que le excitaban muchísimos los policías a veces pienso en cometer un delito”. No hay nada que le guste más que un policía mayor que casi no entre en el uniforme “con su cuerpazo”. Al escucharla, Iván ha pensado que, aunque no le gustaba demasiado se podría poner el uniforme para complacerla, pero algo le decía que le iba a dar calabazas.

En el momento de la decisión final, Iván se ha sorprendido porque ella ha dicho que había estado muy bien con él y que le había despertado las ganas de seguirle conociendo a pesar, de no ser ni mayo ni policía.