Fran, un soltero que puede estar días practicando sexo tántrico en ‘First Dates’: “Me gusta la postura del misionero fluido”

  • Ángela duda de la intensidad sexual de su cita: “Eso habrá que demostrarlo”

  • Fran se lanza la piscina en el reservado y protagoniza un beso de película, que no de foto

Fran piensa que es muy auténtico y da el cien por cien porque lo que “me entrego tanto que la gente se engancha”. En la pandemia tuvo un resurgir y ha comenzado a estudiar y a cuidarse, pesaba 140 kilos y le gustaba mucho beber y salir, ahora hace meditación, mindfulness y conocimiento personal. Necesita a una persona compatible que no tenga nada de sedentaria.

Ángela, su cita, más allá de vender ropa siente que regala alegría “los clientes me lo dicen”. Al ver a Fran ha pensado que era muy guapo y ha flipado al ver que llevaba la pulserita de los siete nudos. Ella es de Paraguay y ha alucinado al escuchar a su cita hablar en uno de sus dialectos nativos. La cita ha comenzado muy bien.

Fran ha comenzado la cena preguntando qué le motivaba a su cita y ella le ha dicho que un chico con las ideas claras, algo que él lo tiene de sobra, le encanta aumentar su autoconcepto de sí mismo. Ángela le ha confesado que se movía mucho por las energías y que necesita sentirlas con su pareja.

En el tema de la alimentación, Ángela le ha contado que no le apasionaba cocinar, pero que sí intentaba comer lo más sano posible, aunque no podría estar con una persona excesivamente rigurosa en ese aspecto. Fran le ha dicho que él se cuidaba mucho, pero que comía de todo y le ha gustado que su cita le dijera que estaba muy bueno. De hecho, no ha dudado en poner en pie para demostrarle su más de metro noventa de altura y comprobar que hacían buena pareja.

Hablando de sexo, ella ha sentido curiosidad por saber cuántas veces podía tener sexo en una noche y Fran le ha soltado un “toda la noche o todo el día, soy tántrico”. El soltero le ha explicado que no necesita eyacular para disfrutar y que le excita la conexión, algo que ella no ha puesto en duda, pero “hay que comprobarlo”. Ella también es de hacerlo varias al día y en lugar del “misionero fluido” que le gusta a él, a ella le gusta “de pie, contra la pared”, postura que a Fran le ha encantado “bien, es buen ángulo”.

En le fotomatón, les ha tocado darse un beso de película, ella se ha cortado un poco “aunque no lo parezca soy tímida”, pero él ha tomado las riendas y ha agarrado cachete y todo “eso me ha gustado”. Los dos han sentido que conectaban espiritualmente y que se quería seguir descubriendo.