El espíritu de Lola Flores invade el cuerpo de una soltera de ‘First Dates’: “Se me pone hasta la voz más ronca”

  • A Carmen le incomodan las preguntas de su cita en ‘First Dates’: “Eso no te lo voy a decir”

  • Pepe tampoco quiere repetir cita con Carmen: “Lo he visto todo muy frío”

Carmen ha llegado a ‘First Dates’ con muchas ganas y con el bastón a juego con su chaqueta “yo soy muy brilli brilli”. Nos ha contado que en Andalucía preguntarte “¿Tú vendes ca?” es preguntarte si eres gitana y ella no es gitana, pero tiene unas facciones muy andaluzas. Al saber que Matías era argentino, le ha dicho que a ella le encantaban los argentinos y que no le importaba que fueran embaucadores porque los sevillanos también tenían los suyo, y de buenas a primeras, “me invade la Lola Flores, se me pone la voz ronca y digo ‘ya ha entrado en mí”.

Es sevillana de pura cepa y le encanta el baile, pero tuvo una complicación durante una operación lumbar y ya no puede hacer todo lo que quiere. Ella tiene amigos “de todo tipo y del mundo del arte”. Le gustaría encontrar a una persona que la llene en todos los aspectos.

Pepe, su cita, tiene muchas ganas de enamorarse. Al verle, Carmen no ha visto a un hombre que la llenaba “educado, pero no es mi estilo”. Él le ha dicho que estaba jubilado, pero ella le ha dejado claro que a ella esa palabra no le gustaba nada de nada.

El soltero estaba muy preocupado por el tipo de relación que buscaba Carmen y ha comenzado la cita sacando ese tema. Ella le ha dicho que no busca, que ella está muy bien acompañada y que, si aparece alguien especial, pues adelante. Eso sí, tiene claro que ella no necesita meter a un hombre en su cama. Carmen esperaba encontrar a un hombre más caballero y aunque Pepe tenía una conversación agradable, hay ciertas cosas que le ha preguntado que no le han gustado nada.

A Pepe le ha encantado saber que a Carmen le gustaba el flamenco y que se rodeaba de gente artista. También le gusta la Semana Santa, la Feria y todas las costumbres de su Sevilla quería, lago que Pepe estaría encantado de probar, pero ella no estaba sintiendo nada de lo que esperaba.

Pepe ha seguido con sus preguntas y ha querido saber si Carmen había sido fogosa en la cama o más bien pasiva, y ella le ha dejado claro que esas cosas no se las iba a contar. Algo que a él no le ha gustado porque quiere a una mujer que hable de sexo con la misma libertad que él.

En el momento de la decisión final, Carmen ha intentado darle calabazas con mucha educación, pero él le ha dicho que él tampoco quería repetir porque lo había notado todo muy frío y no habían congeniado en muchas cosas.