Ernesto e Iván hacen match en ‘First Dates’: “La vida es un juego y hay que vivirla”
Ernesto es muy friki y tiene una tienda online de productos vintages: “Walkman, disman…”
Iván alucina con los gustos de su cita: “Me flipan los hombres que cantan”
Ernesto se considera una persona madura en ciertos aspectos vitales, pero tiene claro que la vida es un juego y hay que jugarlo, y divertirse. Le ha contado a Laura Boado que en su casa tenía casi un museo friki y que también regentaba una tienda online con objetos de los años 80 “estoy anclado en el pasado”. Su última relación fue un poco tóxica, pero no ha perdido la esperanza de encontrar el amor. Le gustaría encontrar a un chico con barba, muy buene energía y le suelen gustar menores que él.
Iván, su cita, vive con una sonrisa de oreja a oreja “que hablen mal o bien de ti, pero que hablen, para pasar desapercibido, las plantas”. Al verle, Ernesto se ha fijado en su sonrisa y en su positividad. Los dos son de Madrid y han comenzado contándose cuántos años tenían. En el tema de relaciones, Iván le ha dicho que había estado con 5 chicos y con 3 chicas.
Los solteros se han gustado y han comenzado la cena con muchas ganas. Iván le ha contado que trabajaba de mozo de almacén, pero que era también profesor de gimnasio. Ernesto le ha contado que él era profesor de ciencias ambientales, pero que también tenía una tienda de cosas frikis “mi casa es un museo, soy muy infantil”. Iván estaba feliz de que su cita fuera tan natural y le ha fascinado saber que cantaba porque a él un hombre que cante, le vuelve loco.
Ernesto ha querido saber qué estaba buscando Iván en pareja y él le ha dicho que no era de relaciones abiertas, pero sí liberales. Él le ha confesado que nunca había hecho algo así y que le costaría. A Iván lo de una relación cerrada también le parece un problema, pero se suele dejar llevar “puede salir bien”. Respecto a cómo era, le ha soltado un “intensa” y le ha dicho que cuando está cómodo suele hablar en femenino y Ernesto ha brindado por ella.
En el reservado, los solteros no han dudado en besarse como si se fuera a acabar el mundo y eso que han comenzado con timidez y simplemente acariciándose con los labios. Iván y Ernesto se han gustado y lo suyo ha sido un match en toda regla.