Paula tiene 19 años, es de Valencia y está estudiando empresariales. Busca a un chico que le haga reír, que no sea soso y que vaya al grano. Su sueño es ser empresaria y llevar un Ferrari. Busca un amor de película, pero no una película con un final triste o que se rompa por una tontería.

Álvaro, su cita, es un chico que transmite alegría y que ha conseguido que a Paula casi le de algo al verle “no puede ser, no es verdad…Álvaro, por favor… Nos conocemos”. Álvaro también se ha sorprendido y nos ha contado que conocía a Paula porque tenían unos amigos búlgaros en común y habían salido de fiesta juntos “es una chica habladora, una chica estupenda”.

Al ver la cara de pánico de Paula ha querido saber qué hacían y ella le ha dicho venga “tiramos para delante”, pero en realidad estaba espantado “le conozco de salir de fiesta, es un mamarracho que no hay por dónde cogerle”. Sin pensárselo mucho, Paula le ha preguntado que qué le había traído a ‘First Dates’ y él le ha confesado que no lo sabían ni sus padres.

Ella le ha dicho que estaba más guapo con el pelo corto y eso sí, le ha dicho que la camisa que había elegido no le gustaba nada. Los dos han tenido claro que se lo iban a pasar bien y ella ha sentido su primer “Tierra, trágame” cuando él se ha puesto a cantar.

La cita ha comenzado con un “¿Qué me cuentas?” y Álvaro le ha contado que además de arbitro de fútbol, trabajaba con su padre en una empresa de pinturas y que también cantaba, y hacía cositas de modelo. Desde pequeñito, el soltero ha cantado y ha contado con muchos seguidores, ahora ha movido a mucha gente en redes sociales y tiene un montón de seguidores en sus Live.

Álvaro ha querido saber qué pensó de él Paula cuando le vio de fiesta y ella ha sido muy clara “pensé que eras un personaje de ciencia ficción”. Él se ha quedado un poco cortado y le ha dicho que él no se consideraba ningún personaje “soy natural, yo no imito a nadie”. Las gemelas se han acercado a la mesa para tomarles nota y justo han sacado a Paula del charco en el que se había metido.

La camarera le ha dicho al joven que tenía mucho torrente de voz y él no le ha terminado de entender “¿Chorro?”. Una situación ante la que Paula ha tenido claro que su cita “es un personaje de los de toda la vida”. Él no se estaba percatando de las ironías de Paula y estaba convencido de que se gustaban mutuamente.

Álvaro ha querido saber qué deportes le gustaban a Paula y ella le ha dicho que no practicaba ninguno pero que si se enfadaba “te voy a soltar una hostia que te dejo tiritando y con la mandíbula así”. Al soltero no le ha asustado que tuviera carácter porque le ha dicho que ella celosa no era “tú mira a otra que la que te reviento en la cama soy yo”.

El soltero ha querido saber más sobre su pasado amoroso y sus rollos, pero Paula ha sentido que eso era parte de su intimidad y que no se lo iba a contar. Sí le ha contado que tuvo una relación que le marcó porque la esperaba con rosas en la estación. Álvaro ha sentido que él la podía sorprender mucho más porque era muy intenso en la cama y muy romántico en las relaciones.

Sin previo aviso, Álvaro se ha levantado al servicio y ha vuelto convertido en el cantante de los Héroes del silencio. Paula ha alucinado y ha sentido que no le podía estar pasando eso a ella, y lo ha pasado realmente mal mientras su cita se entrega al máximo en su actuación. Él estaba convencido de que a ella le estaba gustando “me ha sonreído”, pero nada más lejos de la realidad.

En el momento de la decisión final, Álvaro ha dicho que quería repetir, pero al escuchar a Paula decirle que era un personaje y que lo había pasado fatal de una forma muy fea, ha cambiado de opinión y ha tenido claro que no quería nada con ella “se pierde a un chico que se entrega al máximo, que tiene detalles…”.