La teoría de una soltera sobre los divorcios en ‘First Dates’: “Es una epidemia por el cambio climático”

  • Felipe tiene una única condición en el amor: “Que no sea ni alta ni gorda”

  • María, al saber que Felipe ha perdido sus aficiones: “Yo le voy a levantar el ánimo”

A Felipe le dicen que es “muy buena persona, igual demasiado”. A Carlos Sobera le ha costado creer que tenía 86 años porque no tiene muchas arrugas. Comenzó su vida laboral como pastor y vaquero, pero después montó una pollería todo el mundo el conoce en el barrio. Desde que se quedó viudo no ha estado con ninguna mujer y busca a una mujer para pasear, y disfrutar de un buen rato “para lo demás, ya no estamos”. Lo único que ha pedido es que no le pongan en la cita con una mujer “ni alta ni gorda”.

María, su cita, tiene 82 años y se sigue viendo guapa frente al espejo “que guapa soy y que culito tengo”. Al verla, Felipe ha sentido que tenía una estatura perfecta, pero “la gordura ya no tanto”. Felipe vive en Coslada y ha sentido que Vallecas no estaba lejos para visitar a María. Ella ha visto a un hombre que estaba “guapo, Felipe está guapo”.

Muy coqueta, María no le ha confesado a Felipe que tenía 82 años hasta que él no le ha dicho que tenía 86. Él no podía creérselo y le ha dicho que parecía mucho más joven. Ella ha querido saber qué esperaba su cita de una relación y él le ha dicho que buscaba a una mujer para salir, ir al cine, viajar, pero le ha dado la razón en eso de que cada uno en su casa. María vive con su hijo que estaba divorciado y siente que los divorcios son una epidemia por algo que hay en el ambiente o por el cambio climático, ha dicho en broma.

Felipe le ha contado que su mujer murió hace dos años de Alzheimer y que fue muy duro, pero llevaba con ella desde los 29 años y que había sido todo maravilloso. Le ha confesado que había perdido sus aficiones y María ha tenido claro que ella le iba a levantar el ánimo. A la soltera le gusta mucho viajar y le ha propuesto hacer un crucero, algo que a Felipe no le importaría en absoluto.

En el momento de la cuenta, Felipe le ha invitado a cenar y ha aceptado un “muchas veces” por parte de María “eso significa que seguimos vivos y viéndonos”. Los dos han estado muy cómodos juntos, ella ha encontrado a un señor y se ha animado a invitarle a hacer un crucero juntos