Isabel ha regresado a ‘First Dates’ y se ha puesto guapísima porque tiene claro que la edad no cuenta, que lo único que cuenta es la alegría y las ganas de vivir. Carlos Sobera la ha piropeado muchísimo “es que te comía” y ella le ha correspondido. En su última cita, Lucio le dio calabazas, pero ella no se vino abajo.
La soltera sigue bailando, fumando puros, pero ahora ya no le dejan tirarse por la barandilla de la escalera porque ya no le dejan. A sus 94 años se siente muy joven y le gusta hacer cosas prohibidas. Le gusta mucho hablar con las plantas e ir al gimnasio para estar cada vez más viva, más alegre.
Miguel no se priva de nada a su edad: "El día que me tenga que ir, me voy, pero harto"
Miguel tiene 87 años, pero siente que tiene 50. Está muy delgado, pero como de todo “el día que me tenga que ir, me voy, pero harto”. No para de hablar y es que se ha criado rodeado de mujeres. Ha entrado en ‘First Dates’ con un paquete de tabaco en el bolsillo y asegurando que se fumaba uno al día. No ha dudado en saludar a las gemelas y en contarnos que él es un ligón en la pista de baile “ligo más que el chepa cuesta abajo”. Eso sí, para bailar bien necesita a una mujer que le acompañe.
Tiene un jardín con 12 arboles frutales y hasta un estanque con pececillos. Está buscando a una mujer de bandera y Carlos Sobera le ha presentado a Isabel, quién le estaba esperando en la mesa.
A Miguel no le ha gustado mucho que Isabel tuviera 94 años, él se esperaba una mujer de “79, 80, que yo le sacara unos añitos”. Isabel le ha contado que el amor de su vida se le fue tras casi 50 años de matrimonio, pero que no pierde la esperanza de encontrar a una buena persona. A primera vista, Miguel no le ha gustado, pero al irle conociendo, ha ido cambiando de opinión.
Miguel se queda con hambre: "Mejor con un poquito de pan para rebañar"
El soltero se ha quedado con hambre y ha tenido claro que hubiera cenado un poquito mejor con un poquito de pan para rebañar. Ella ha sentido que la carne estaba un poco seca y él le ha puntualizado “que ya tenemos menos dientes que una gallina”. Miguel antes se hacía muchos implantes y puentes dentales, pero ahora lleva dentadura postiza y le ha contado a su cita el truco para tenerla limpita “la meto en un recipiente en la mesilla con un poquito de legía”.
Miguel se ha levantado con muchas ganas a bailar el pasodoble que estaba sonando, pero rápidamente ha visto que Isabel ni sabía ni estaba ya para esos trotes, le ha dado varias vueltas y la mujer se ha tenido que sentar. Eso sí, él quería bailarse la pieza entera y no ha dudado en sacar a una de las gemelas a bailar.
El soltero ha querido saber cómo le gustaban los hombres a Isabel y ella le ha dicho que le gustaba como él, ella a él también le ha gustado y no ha dudado en decírselo. Eso sí, ha querido saber si le gustaba hacer el amor y ella le ha dicho que bueno, bueno.
Los dos se han gustado mucho y no han dudado en decírselo. Ella ha querido tener una segunda cita, pero Miguel le ha pedido perdón “eres una mujer encantadora, educada, me has encantado, pero no podemos tener una segunda cita porque yo necesito más actividad. Una mujer, más bailonga”.