A Carmen eso de ser pija no le va y se le nota que es murciana. Lleva unos años soltera y ha llegado a estar con varios chicos. Cuando se dio cuenta de que le gustaban las mujeres estaba en pareja y su familia se lo tomó fatal. Ha contado que la reacción de su madre fue inexplicable “se tiraba de los pelos y todo, como la niña del exorcista”. Recuerda el momento como algo terrible y asegura que su vida desde que salió del armario “es un show”.
Dary, su cita, se ha presentado como una mujer que tampoco lo ha tenido fácil para salir del armario porque en Colombio no es algo que esté aceptado. Ahora ya no le da miedo decir que le gustan las mujeres y que las españolas, la fascinan. Ha venido con una bonita orquídea para su cita y a Carmen le ha encantado.
Al ver a Carmen, le ha gustado mucho su pelo y su cabello “muy linda”. Carmen le ha contado que no se había casado y que su vida había sido de “pisa pedales, camionera, como quieras decirlo”. A Carmen le ha gustado que su cita fuera protésica dental “que me ponga los piños si me los rompo, voy a salir ganando”. Dary también le ha contado que le gustaba dibujar y que, sobre todo, pintaba mujeres desnudas, algo que igual podía hacer con ella en algún momento. Carmen no se ha visto sin nada de ropa sobre un lienzo, pero todo se podría ver. Eso sí, ella de arte, cuadros y esculturas “no es lo mío”.
También ha querido saber si le gustaba la playa y Carmen le ha dicho que la arena no era lo suyo, una pena porque a Dary le flipa sentir la arena en los pies, el mar, las rocas… Dary ha querido saber si a su cita le gustaba salir a rumbear y al saber que sí, se ha interesado por su swing y Carmen ha alucinado “¿Mi qué?”. Ni swing ni melómana ni casi nada de lo que le estaba diciendo su cita entendía, pero al final se terminaban entendiendo.
Carmen ha querido saber cómo le gustaban las chicas a Dary, pero al saber que le gustaban delicadas, le ha dicho que ella no lo era mucho “yo me he criado en un tractor con mi padre”. Dary ha intentado demostrarle que ella no era estirada y le ha dicho que también podía darle un silbido desde el autobús. Momento que Carmen ha aprovechado para soltarle un “mi padre es pastor, imagínate si te silbo”.
Dary estaba fascinada con Carmen y le ha dicho que sí quería seguirla conociendo, pero Carmen le ha confesado que la veía muy masculina y a ella no le gustaban las chicas así.