Iván tiene una rutina de limpieza facial diaria y está muy preocupado por su imagen “¿Se me ve bien? No me asustes”. Acaba de terminar de estudiar Derecho y Recursos Humanos y a va a empezar a estudiar un máster. Es un poco canallita y le gusta mucho salir de fiesta. La primera imagen es la que le marcaba.
Catherine, su cita, es americana y no está acostumbrada a dar dos besos, pero tiene claro que los españoles le encantan. Al ver a Iván, le ha gustado y ha sido un sentimiento correspondido. A él le ha sorprendido que fuera americana y que hubiera nacido entre Boston y Nueva York porque el se comunica en inglés, pero lo justo.
La soltera ha comenzado la cena contándole que estaba compartiendo piso con 9 compañeros y que tenía cuatro baños “hay gente de todo el mundo, dos polacas, un mexicano, dos o tres de Estados Unidos y dos de España”. Respecto a lo que buscan en el amor, Iván le ha dicho que le gustaba fluir y conocer a gente, pero que necesita encontrar a alguien alegre y habladora.
Catherine ha querido saber cuál era la parte favorita de Madrid de su cita y él le ha dicho que dependía, pero que se quedaba con el centro. A ella le gusta mucho el retiro por la zona del Palacio de Cristal, algo que él ve muy típico. Iván le ha preguntado por la fiesta y ella le ha confesado que ella no aguantaba tanto ritmo y que había empezado a echarse la siesta, algo que no había hecho antes en Estados Unidos.
Iván ha estado con alguna otra chica extranjera, pero con ninguna había tenido antes tanta conversación y han estado intercambiando algunos términos. Él estaba sorprendido con la cantidad de vocabulario que tenía Catherine.
En el momento de la verdad, Iván y Catherine han dicho que sí a tener una segunda cita juntos “es muy guapo y simpático”. De hecho, el le ha propuesto continuar la cita y lo han hecho en ese mismo momento.