Las cosas desde el principio no fueron bien entre Yolanda y Sergio. A él le gustan las mujeres “más guapas de cara”, y ella está buscando a un caballero, algo que no ha encontrado en su cita.
Que Sergio no tenga problema a la hora de hablar con la boca llena no ha convencido a la vitoriana, que apenas podía ni mirarle: “¿Pero qué tenía en la boca? ¿Por qué no se espera a tragar para hablar?”.
Yolanda está segura de que en su casa Cupido ha errado el disparo: “Si llego yo a mi casa con eso mis hijos me matan”.