Wilmer le demuestra a su cita de ‘First Dates’ que tiene la boca muy grande: “Tiene sus ventajas”
Nicolás, sobre España: “Lo que más me llama la atención es su pronunciación de Shrek”
Wilmer y el sexo: “Me defino como vainilla picante”
A Wilmer le ha ido bien y mal en el amor, en Venezuela tuvo una bonita relación, pero en España “vino la tragedia”. Lleva un año y medio en España y trabaja de recepcionista. Su pasión es escribir y sobre todo, escribe canciones y poemas.
Carlos Sobera alucina al ver como el soltero se chupa el codo
Carlos Sobera ha querido saber por qué era espectacular con la lengua y él le ha soltado un “me puedo lamer el codo”. El presentador no daba crédito y le ha pedido que le hiciera una demostración “Haces esto en la recepción del hotel y el hotel, se hincha”, la he dicho Sobera al verle. A Wilmer, quién puede revertir su codo, le ha entrado la risa y le ha puntualizado “no es un hotel, es una clínica de psicología”. Dato que ha hecho cambiar de idea al presentador “no lo hagas, no lo hagas”.
A Nicolás, su cita, lo que más le ha llamado la atención de España es la pronunciación que se hace de Sherk. Al verle, Wilmer ha visto a un chico muy guapo y ha comenzado la cita con muchas ganas, pero a Nicolás no le ha pasado lo mismo “no me ha gustado su cuerpo ni su manera de vestir”. Eso sí, la cita ha comenzado con fluidez hablando de sus lugares de origen y de lo mucho que les gustaba Madrid, a ambos.
Nicolás ha querido saber qué buscaba Wilmer en una relación y él ha sido muy sincero, busca una relación cerrada y a largo plazo. Nicolás busca lo mismo y han coincido en su gusto por hacer cosas, salir de fiesta y en ocasiones ver una película en el sofá, pero le ha dicho que él considera que las relaciones se tienen que abrir con el paso de los años y eso no le ha gustado.
Wilmer ha aprovechado que se había pasado con el trozo de hamburguesa vegana que se había metido en la boca para dejarle claro a su cita que tenía la boca muy grande y que eso, tiene sus ventajas “para hablar, para chupar…”. En el tema sexual, Wilmer se ha definido como “vainilla picante”, pero Nicolás ha sentido que era más vainilla que picante.
En el reservado la respuesta de Nicolás a la pregunta “¿Me robarías un beso ahora?” ha sido “No” y es que, según ha explicado en la decisión final ha visto a Wilmer como una hermanita, pero no ha sentido ninguna atracción física, lo mismo que le ha pasado a él “Ídem, hermana”.