Juanjo es muy coqueto, pero también eficaz y tarda muy poquito en ponerse como un pincel. Es un cachondo y un chulo “¿Te cambiarias por alguien? No”. Le gustaría encontrar a una chica guapa y con valores, y su sueño es tener una relación como las de sus padres y abuelos, con cortejo y crear un amor despacito. Es un tipo tradicional, con valores y que, si dice algo, lo cumple. ¿Sentirá la chispa que busca?
Vera, su cita, vino a España con una mochila en el año 2000 y tirada en la playa “con las gafas de sol” decidió quedarse aquí a vivir. Le gustan los hombres “que se han hombres y sepan tomar decisiones”. Al verla, Juanjo ha sentido una bonita energía, pero ella ha sentido que era “un chulo de playa, a ver qué busca”.
Juanjo ha querido saber qué le gustaba hacer a Vera en su tiempo libre y ella le ha dicho que hacía deporte y que le gustaban las cosas habituales. Él le ha dicho que practicaba boxeo, pero que también era profesor de yoga y meditaba dos horas diarias. Ella ha sentido que su cita gesticulaba mucho y no le estaba viendo natural “es la prota”. Vera no tiene hijos y no le ha gustado demasiado que Juanjo le preguntara el motivo “no salió”.
Poco a poco, Vera se ha ido olvidando de la apariencia de Juanjo y ha descubierto que igual que ella, era un tipo con valores tradicionales y buscaba una relación cerrada y seria. Ha querido saber qué sabía él de la gente del Este y le ha dicho que ella no era tan fría como sus compatriotas porque “España calienta mucho”. A Juanjo le ha gustado que no fuera fría porque él es fuego y necesita a alguien que le siga el ritmo.
Al ver que su cita llevaba un colgante con una cruz, ha querido saber si le gustaban las cruces porque él lleva una tatuada en el pecho. Vera le ha enseñado sus tatuajes y él ha visto un símbolo del yoga y un tigre “es mi animal”. Juanjo asegura que él también es un tigre “un tigre bueno, dice mi madre”, pero ella le ha dicho que era salvaje, pero que no era un tigre “ya te lo diré luego”.
Los solteros han comenzado a bailar al ritmo de la música y a Juanjo le han entrado los calores “ya quisiera más de una española tener su gracia”. El soltero se ha quitado la americana y Vera ha alucinado con su cuerpazo, le ha dicho que eso del boxeo le estaba dejando un cuerpo súper musculado y ha comenzado a ver que bajo su fachada de “chulo de playa” había un bonito corazón.
En el reservado, Juanjo le ha propuesto darse un beso tántrico y tras brindar por la salud porque “belleza nos sobra”, los solteros se han fundido en un abrazo más que especial. Ella estaba muy relajada y le ha pedido a Juanjo que estuviera tranquilo porque le había gustado mucho. Los dos se han quedado con ganas de más, pero ella le ha dejado claro que no siempre va a mandar “yo soy un gato libre”.