Iván considera a sus tatuajes un arte y ha venido a ‘First Dates’ muy bien acompañado. Nuria, su jefa, fue quién le apuntó al programa porque le quiere ver enamorado. También ha venido con ellos, la esposa de Nuria. Le han vendido como un chico con pinta de malote, pero que es muy cariñoso “tengo 180 tatuajes y la lengua bífida”.
Paula, su cita, ha venido acompañado de Dakota, y nos ha confesado que le llamen “La Paula y la Pauli porque es como tener dos personalidades diferentes. La Pauli es una puta locura, todo intensidad, pero la Paula es mucho más tranquila, mi madre me dijo ‘se la Paula”. Según le ha contado a Carlos Sobera había venido con su amiga Dakota porque no se atrevía a venir sola. Le gustaría encontrar a un hombre alto y tatuado, ella comenzó a tatuarse con 16 años.
El presentador ha acompañado a Paula a la mesa mientras que las amigas de ambos observaban atentas cuál iba a ser su primera reacción al verse. A Iván le ha parecido que Paula era “un mujerón, muy guapa”, pero le ha dicho que no sabía si le iba a hacer gratis los tatuajes. Ella le ha contado que era peluquera y tampoco le iba a invitar “yo te cobro”.
Los solteros han descubierto que los dos son de la zona de Barcelona y que a ella le gusta mucho la fiesta, pero Iván prefiere los planes más tranquilos. Los tatuajes les gustan mucho a los dos y Paula ha flipado cuando Iván le ha enseñado sus piercings y le ha mostrado su lengua bífida “es raro, es raro, pero habrá que probarlo”. Sus amigas sentían que parecían una pareja real y Dakota les ha confesado que su amiga estaba poniendo voz de roneo.
Iván ha querido saber cómo era en el amor su cita y ella le ha dicho que era “un poquito tóxica”, palabra que él lleva tatuada en el brazo. Paula necesita que le contesten los mensajes en el momento y él le ha dicho que igual estaba tatuando y no podía contestarle. De hecho, el ha dicho que estaba con una chica que no le dejaba tatuar a chicas.
El soltero le ha contado que sabía cocinar bastante bien porque su madre siempre ha estado enferma y había tenido que ocuparse de las tareas de la casa. En el reservado, los solteros se han puesto un poco nerviosos y han cambiado un beso húmedo, por un piquito, pero los dos han tenido claro que entre ellos había surgido la chispa y Paula ha terminado besando el cuello de Iván como si no hubiera un mañana. Lo de Iván y Paula ha sido un match.