Llama su atención a su cita por hacerle ojitos a Laura Boado en ‘First Dates’: “Es guapa la camarera”
Liz y Alexia se olvidan de pagar en ‘First Dates’: “Las lesbianas quieren hacerse un simpa”
Laura Boado, ante la intensidad de la cita de las solteras: “Yo sobro aquí”
Alexia es cómica, soltera y muy divertida. Su vida sentimental ha sido complicada porque no quería aceptar que era bisexual “no me quería a mí misma, no sabía quién era”. Le gustan las personas masculinas, y le gustaría que su cita fuera una mujer valiente y comprometida, pero con mucho sentido del humor.
Liz, su cita, se considera una chica masculina o femenina, dependiendo de la ocasión. Se considera sexy, curiosa, una loca sana, una disfrutona de la vida… Al verse, las dos han sonreído han sentido que las dos iban de cucarachas. A Alexia, le ha parecido una chica muy guapa y le ha gustado que fuera también latina como ella.
Las solteras han querido dejarse llevar por los nombres de los platos y al escuchar que Alexia quería unos labios verdes, Liz no se ha cortado un pelo y ha ido directa “¿Los rojos no te gustan?”. Alexia ha tardado un poquito en pillar la provocación de su cita y cuando lo ha hecho, se ha quedado en shock. Entre ellas ha comenzado el flirteo y la temperatura ha comenzado a subir, hasta tal punto que Laura Boado ha exclamado un “yo sobro aquí”.
Alexia le ha contado que estaba buscando un trabajo que le permitiera seguir con su sueño de ser cómica y a Liz le ha encantado porque ella sueña con hacer dos monólogos, uno de bolleras y otro de inmigrantes. Alexia se ha prestado para ayudarla y le ha dicho que era bueno para que la gente entendiera que los inmigrantes no vienen a robarles “a robarles el corazón”, ha matizado su cita.
La soltera le ha contado que era bisexual y que no le resultó fácil aceptar que le gustaban las mujeres. Liz siempre lo ha sabido, pero no lo tuvo fácil porque fue la primera mujer de su pueblo en las montañas de Colombia en salir del armario. Asegura que tenía una farmacia y que su madre le decía que no le iban a comprar más cuando se enteraran. Liz se ha definido como una mujer muy sexual, que no se va con cualquiera “si me lo tengo que hacer yo tres veces al día, me lo hago” y le ha contado que está escribiendo un libro de erotismo “cuando me pongo a corregirlo, me pongo cachonda y me tengo que masturbar”.
Mientras charlaban animadamente y disfrutaban de una cena muy divertida, Alexia se ha dado cuenta de que a Liz se le iban los ojitos detrás de Laura Boado y con mucho humor le ha soltado un “muy guapa la camarera”. Entre ella ha surgido mucha conexión, pero ninguna de las dos ha sentido la atracción física que estaba esperando.
Antes de la decisión final, las solteras salían muy contentas del restaurante olvidándose de algo importante, no había pagado la cuenta. Las chicas les han llamado la atención y ellas ha regresado corriendo y muertas de la risa “las lesbianas que quieren hacer un simpa, que se van sin pagar”. Superado el bochorno, Alexia y Liz se han dado calabazas mutuas, físicamente no se habían gustado y no habían sentido la chispita.