El secreto de una soltera de ‘First Dates’ para no temer a la edad: “Ya no tengo miedo al paso del tiempo”
Michael pincha ácido y bótox a domicilio, pero busca a una chica más natural que su cita
Michael entiende lo que busca su cita y la invita a cenar: “Me enamoraste”
Wilkenfery se ha presentado como una mujer que se ha sometido a varias intervenciones de cirugía estética para lucir bella antes y después de venir de Venezuela. Vino a nuestro país con su bebé con parálisis cerebral y siente que aquí es lugar en el que mejor pudo vivir. Ahora es emprendedora y se dedica a ir a las casas de sus clientes a ponerles bellos y bellas. Busca a un hombre con el que poder hablar de negocios y que sea un poco dominante “que intente dominar a esta fiera”. Y, sobre todo, que la invite “si a mí no me paga la cuenta, no vamos al paso siguiente”.
Michael, su cita, es odontólogo y está estudiando un máster para enfocarse en el mundo de la estética. Al ver a su cita no ha sentido lo que esperaba “no me ha gustado”, y no ha entendido muy bien cuál era su nombre. A ella le ha encantado que él fuera dentistas, pero a él no le han gustado sus dientes “se ven muy artificiales”.
Mientras comenzaban a cenar, Wilkenfery le ha contado que vino a España con su bebé y que de ahí surgió la idea de su negocio de estética a domicilio. Él se ha sorprendido por la dureza de su historia y porque él también quería hacer trabajos a domicilio “ácido y labios a domicilio”. A Wilkenfery le ha flipado la idea porque ella es pro ácido a tope “desde que descubrí el ácido y el bótox, ya no tengo miedo a envejecer”.
Los dos parecían haber encontrado un punto de conexión muy fuerte, pero Michael no ha confesado que él buscaba a una chica más natural, que no tuviera retoques estéticos y un pelo más natural.
La soltera le ha contado que había tenido varios intentos fallidos en el amor y que necesitaba encontrar cierta estabilidad en el terreno amoroso también. A Michael le estaba gustando mucho la cena y le ha dicho que su compañero de piso era peruano y que le cocinaba muy rico. Wilkenfery le ha dicho que ella era muy especialita con la comida y ha sacado una red flag al saber que tenía un compañero de piso “siento que no me puede proteger”.
Michael no tiene amigas: "Yo los llamo culitos"
En el amor, ella no llama intentos fallidos a sus relaciones esporádicas “yo los llamo culitos”, de hecho, ha asegurado “estoy soltero, pero no estoy solo, tengo unos cuantos culitos en mi móvil”. En el tema de los viajes, Wilkenfery le ha contado que estaba deseando ir a Dubái y que le gustaban mucho los hombres árabes. Está deseando encontrar a un hombre que la proteja y que le haga sentirse cuidada económicamente.
Michael ha entendido que ella quería a un millonario que la mantuviera y no ha dudado en invitarla a cenar para que se sintiera cómoda “me conquistaste”. Sin embargo, ninguno de los dos había sentido nada especial y se han dado un “no” a una segunda cita.