A Alexandra todo el mundo le llama Loki, es de Zaragoza, camarera, artista, soñadora y arrebatadora. Carlos Sobera ha querido saber por qué le llamaban Loki y lo ha tenido claro “estás loca, positiva”. Ella asegura que es muy alegre y atrevida, pero también muy estricta “los colores para el arte” y tiene un carácter muy fuerte “mi cara se vuelve el Joker, te lo hago saber”. Una frase que al presentador no le ha gustado “me estás dando miedo”, pero ella le ha dicho que estaba en un momento zen y que le daba igual el sexo “me gusta todo, persona”.
Sarah, su cita, es una mujer muy impulsiva que ya ha cumplido los cuarenta. Le encanta salir, el techno y Star Wars. Al ver a Alexandra ha sentido muy buen rollo y le ha gustado mucho su look. A Loki le ha asustado que su cita viviera en Barcelona ciudad porque ella necesita ver verde 24/7 y hace caminatas por el campo de tres horas diarias “necesito respirar”. Sin embargo, le ha confesado un “me adapto a todo”.
La cena ha comenzado hablando de música y a Sarah le ha parecido estupendo que a Loki le gustara el rock y el rap, pero a ella le ha espantado que le gustara el techno y la música electrónica “es una fiestera”. Sarah tampoco hace deporte, pero ha entendido que su cita tuviera que salir todos los días tres horas de caminata con su perro.
Jugando al Rasca del Amor, las solteras han coincidido en que harían un trío. De hecho, se han contado que ya lo habían hecho, y Sarah no repetiría con dos chicos “eran dos gemelos y había que probarlo”. Un dato más que ha hecho pensar a Loki que su cita era “una fiestera, fiestera”. Respecto al lugar en el que les gustaría tener sexo, Sarah le ha confesado que en la morgue “en la zona esa de las neveras metálicas”. “Qué frío, tronca”, ha exclamado al escucharla su cita.
Sarah le ha dicho que su religión era Star Wars y que le flipaba un arte concreto de la Saga, algo que a Loki tampoco le ha ilusionado “¿Qué hago yo con ella? Es como tener a una adolescente en casa”.
En el reservado, Sarah ha puesto a prueba las cosquillas de su cita y ella le ha dicho que era una persona muy Zen. La soltera estaba dispuesta a pagar la cena, pero Loki le ha dicho que mejor pagaban a medias. Se lo han pasado fenomenal juntas, pero Loki ha sentido que Sarah tenía demasiado energía para ella y que ya tenía bastante con controlar su hiperactividad. Eso sí, como amigas, dos, tres, cuatro y las citas que quiera.