Jesús define su estilo como “un poco motero, un poco Chelo García Cortés, un poco Paz Padilla, señoras que parecen lesbianas de clase alta, señoras un poco burguesas, pero con un poco de barrio”. Le ha contado a Carlos Sobera que estaba trabajando de teleoperadora, pero que le había llamado de ‘First Dates’. El presentador ha alucinado “¿Has dejado el trabajo por venir aquí?”, pero el soltero le ha explicado que le habían despedido por “mal follá al teléfono”.

Antonio, ‘Cruvel’, para los amigos y la cita de Jesús, se ha presentado como un chico al que le apasiona Pokémon “tengo como cuatrocientas y pico figuras, las colecciono desde que era pequeño”. Nada más conocerse, los solteros han comenzado a hablarse de sus orígenes, tatuajes y han sentido buena vibra. De hecho, Cruvel ha flipado al ver que su cita tenía un tattoo de Pokémon. Eso sí, ha sentido que no era tan activo como él esperaba, pero ha querido darle una oportunidad.

Respecto a lo que estaban buscando en una pareja, los dos han coincidido en que buscaban a una persona que les hiciera reír y que hiciera muchos planes “que no sea una seta”. A Cruvel le gusta el senderismo y a Jesús, no le apasiona, pero lo que realmente no le gusta es salir a correr y hacer ejercicio “salir a correr es malo para la salud”.

Jesús le ha contado que hacía mucho senderismo con su hermana y sus perras, y Cruvel le ha confesado que no tenía animales, pero que había estudiado veterinaria. Eso sí, no le fue mu y bien porque sufría mucho por ellos. Jesús le ha dicho que él es “cariñoso, pero cariñoso como un gato”, algo que a Cruvel no le ha asustado porque a él le gustan mucho los gatos.

En el tema sexual, Jesús le ha dicho que no sabía muy bien cómo definirse porque unas veces era pasivo, pero a la vez un poco dominante. “Me encanta”, ha exclamado Cruvel al escucharle porque él también se considera versátil. Se han visto compatibles en el tema sexual y al saber que Jesús quería una relación cerrada, Cruvel le ha contado que su antes mejor amigo se enamoró de su novio y tuvieron un triángulo amoroso, algo que le daba cierto morbo, pero que a él le terminaron dejando fuera “a mi me dejó y al se lo sigue…”.

Cruvel se ha echado las manos a la cabeza cuando ha sonado la música y ha comprobado lo mal que bailaba Jesús, pero se han reído y a él le gustan las personas que no son iguales al resto y su cita “es mono”.

Los solteros se lo han pasado en grande juntos y en el reservado, se han lanzado a los besos. Cruvel ha tomado la iniciativa porque Jesús le ha respondido con un “me da igual”, a darse un beso que no olvidaran. Eso sí, cuando Cruvel ha acabado de besarle como si no hubiera un mañana, le ha soltado un “no beso muy bien, te habrás dado cuenta”. Al soltero no le ha importado porque quería seguirle conociendo y se han ido directos a tomar algo por ahí “ya veremos cómo terminamos”.