Coro es una soltera con una estética “abstracta y esquizofrénica”, cada día se puede vestir de una cosa diferente. Le encanta el mundo del arte y su sueño es ser actriz, pero de momento, es monitora infantil. Quiere encontrar a alguien con quien se entienda y que sea igual de cuadro y de fantasioso que ella. Es una persona que ha trabajado mucho la gestión de emociones, límites, estabilidad. Su lema para enamorarse es “si tu cerebro no me atrae, tu físico no me importa”.
Cristian, su cita, es un tipo que cree mucho en la energía y en su fuerza para que fluyan las cosas. Al verle, Coro ha tenido claro que no le gustaba, pero nunca se deja llevar por una primera impresión y ha querido ver cómo hablaba y olía. Cristian es argentino, pero vive en Barcelona y es masajista. Él si ha sentido un wow cuando la ha visto.
En la mesa, Coro se ha interesado por el pasado sentimental de su cita y Cristian le ha contado que llevaba un año más o menos soltero tras una relación de ocho años. También le ha contado que le gustaba hacer deporte, salir y bailar, pero ella no se la imaginado dándolo todo con ella en un lugar de techno. Él, sin embargo, estaba viendo a una chica muy diferente y arriesgada que se pintaba las cejas del color del vestido.
Respecto a sus gustos, Coro le ha dicho que le encantaba la música, la playa, cocinar… A Cristian lo que más le gusta es el mar, pero le ha confesado que no sabía nada. Él estaba sintiendo que entre ellos podía surgir algo y se ha visto acompañándola a tirarse de puénting, pero Coro estaba sintiendo que su energía era demasiado baja para ella “me aburriría con él”.
Coro le ha contado que sus estudios de teatro le han ayudado a superar cualquier obstáculo y a hacer lo que le de la gana. A Cristian le ha encantado su actitud y le ha dicho que él era rupturista.
Cristian estaba encantado y deseando conocer a Coro mucho mejor, pero ella estaba deseando que la cita terminara porque, aunque le ha dicho que todo le había parecido muy interesante en realidad, nos ha confesado que se estaba aburriendo y que todo le parecía muy cuadriculado, muy estable.