Miguel Ángel se define como un tipo formal, tranquilo y al que le gusta moverse. Se divorció hace unos años y asegura que antes dedicaba casi todo su tiempo al trabajo, pero que ahora es más cariñoso. Busca a una mujer a la que no le guste estar parada y que no sea muy gruesa “yo soy delgado”.
Mª José se ha presentado como una mujer que tiene mucho éxito con los hombres en el baile “será que con la luz no me ven las arrugas”. En el amor le ha ido fenomenal y su marido la quería muchísimo, pero la muerte les separó. Al verla, Miguel Ángel ha visto a una mujer que le gustaba mucho y le ha parecido estupendo que vivieran más o menos cerca. Ella ha sentido que la mirada de su cita era muy similar a la de su marido muerto y le ha dado bastante impresión.
Miguel Ángel le ha contado a su cita que vivía solo, pero que de vez en cuando tenía algún okupa en casa y que suele invitar a sus amigos del pádel a comer. A ella le ha gustado que fuera deportista, pero no tanto que no supiera bailar y que le soltara un “Necesito aprender a bailar balsa”, en lugar de bachata.
Él también le ha contado que había trabajado en una empresa de venta de máquinas expendedoras y que era un manitas, algo que a ella le ha gustado “necesito un hombre en casa”.
El soltero ha querido saber cuál era el estado civil de su cita y le ha contado que él era divorciado. No tenía contacto con mujeres, pero sí tiene dos amigas con las que sale y va al cine. Le ha explicado que eran solo amigas “sin ningún tipo de derechos”, pero a ella eso no le ha gustado porque sus últimas parejas se las habían quitado unas amigas.
En el fotomatón, los solteros se han hecho fotos, han brindado, pero nada más. Miguel ángel ha intentado que Mª José le diera un besito, pero ella se ha mostrado más prudente. Él le ha dicho que la notaba muy fría y seria, pero ella le ha dicho que cada cosa tiene su tiempo “soy una mujer seria, pero tengo mis puntos”. Poco a poco, se ha ido soltando un poco más y los dos se han dado un “sí” a una segunda cita.