Ismael busca en ‘First Dates’ a un hombre con las tres b: “Buena persona, barba y…”

  • Ismael y Pol alucinan con la cantidad de cosas que tienen en común: “Somos dos calcomanías”

  • Pol también es friki: “Yo no soy de Star Wars, soy de Star Trek”

Ismael es un poco friki de lo oriental y su sueño es visitar Japón. Es informático y es una persona simpática y empática. Le ha contado a Carlos Sobera que le gustan “los chicos con las tres b, buena persona, barba y barriga”. Le gustaría ser más inclusivo, pero no lo puede evitar, le gusta lo que le gusta.

Pol, su cita, también se ha presentado como un tipo “muy friki” y le encanta disfrazarse “hace poco me compré un walkman con cintas de Phillips Colin”. Al verle, Ismael ha sonreído y no ha dudado en decirle que cumplía con su requisito “tienes las tres B”.

La primera impresión ha sido buena, pero tras unos minutos andando, Ismael ha sentido que eran “dos calcomanías”. Los solteros tenían mucho más en común que el aspecto físico. Tienes orígenes de Motril, les gustan los videojuegos, son frikis de películas de ciencia ficción, les encanta la cultura japonesa y le flipa comer sushi.

Jugando al Rasca del Amor, Ismael le ha confesado que también necesita sexo en una pareja porque en una que tubo no tenía casi y la cosa no funcionaba. Pol no es de mucho sexo, “lo normalito, por la mañana, por la tarde y por la noche”. Cuando le ha tocado rascar a él, se le han juntado un poquito las letras y ha leído “si te pego un trío”, en lugar de “¿Harías un trío?”. Superado el momento dislexia, le ha contado que ya había hecho uno, y que se puso tan nervioso que aquello no arrancaba “y le daba cuerda, pero nada”. A Ismael le ha parecido algo muy gracioso.

Pol le ha dicho que él era muy amoroso y al escuchar que su cita buscaba una relación monógama con un chico moreno y con chica para agarrar, ha sentido que le estaba describiendo. Le ha advertido de que él pasado dos meses a bordo y uno en tierra, pero a Ismael no le ha importado probar con una relación a distancia.

En el momento de la decisión final, los dos se han puesto nerviosos y se han dado un sí, con sorpresa. Pol le ha confesado que a él no le apasionaba Star Wars, pero sí era muy friki de Star Trek, algo que Ismael no esperaba.