Anabel es una persona súper independiente, con mucha personalidad y mucho carácter. Es de Ciudad Real, pero vive en Madrid y tiene su propio estudio de tatuajes. Con 22 años tuvo un derrame cerebral y desde ese momento comenzó a ver la vida de otra manera “aprendí a valorar un desayuno escuchando los pajaritos, la lealtad, estar tumbada en la cama y sobre todo, valorar a mi mamá”. En ‘First Dates’ le gustaría encontrar al amor de su vida.
Rida, su cita, es un amante de la moda y el diseño, se siente un león y asegura tener mucho carisma. Siente que llama la atención y que a la gente le gusta escucharle. Al verle, Anabel ha exclamado un ¡Wow! y le ha visto muy guapo. Él también se ha llevado una alegría la verla y ha sentido un “es especial, tiene algo”. Al saber que él había nacido en Casablanca, ha querido saber si era musulmán y él le ha dicho que ya no era practicante, pero que su familia sí lo llevaba a rajatabla.
Lo que él no esperaba es que Anabel le dijera que ella no era árabe, pero sí musulmana. Se ha criado entre monjas y poco a poco descubrió lo que realmente le gusta.
Rida ha sentido curiosidad por el tono de voz de su cita y ella le ha dicho que era 100% española, pero le ha contado que había sufrido un derrame cerebral, que casi se muere y que de estar tanto tiempo entubada se le quemaron las cuerdas vocales, el le ha dicho que no siguiera hablando del tema porque le estaba doliendo “si yo contara lo que he vivido, pero me gusta vivir el presente”. El soltero estaba muy cómodo con ella y no ha dudado en decírselo.
Al soltero le ha encantado que Anabel fuera tatuadora y le ha enseñado muy orgulloso el búho que lleva dibujado en el cuello y le ha confesado que escondía tras la camiseta “llevo la Champions League”. Rida es un apasionado del mundo del balón, algo que a ella no le gusta nada, pero podría ver un partido con ella.
Él también ha querido saber qué había pensado al verle y ella le ha confesado que era “un nueve”. Rida le ha confesado que ella era como una luz “eres como una bombilla encendida, como una luna brillando”. Eso sí, le ha confesado que no se acordaba de su nombre y que él la iba a llamar princesa. También se ha mostrado partidaria de tatuarse la fecha de su cita, pero “cuando me des el sí para siempre”.
En el reservado, Anabel se ha sorprendido porque Rida le ha vuelto a preguntar a qué se dedicaba, pero él ha intentado salir del apuro diciéndole que prestaba atención a cosas más importantes. Le ha dado un besito en la frente y le ha dicho que quería tener con ella todas las citas del mundo “me ha llenado de luz”. Ella también estaba feliz y ha querido seguirle conociendo.