Mohamed Amine es de origen marroquí y trabaja de encargado en un chiringuito de la playa en Isla Canela. Asegura que en España ha encontrado una libertad y un ritmo de vida distinto. Busca a una chica con la que ir a la playa y salir a bailar.
Naiara, su cita, es una chica pegada a un eyeliner, que desde siempre ha sabido que quería estudiar psicología para ayudar a los demás. Al verla, Amine ha sentido que era guapísima y le ha contado que vive en Ayamonte (Huelva). Ella le ha contado que está estudiando un módulo y le ha parecido bien que fuera de otra nacionalidad porque a ella le gusta conocer culturas distintas.
Amine le ha dicho parecía que tenía más edad de la que tenía y que eso le gustaba porque él buscaba a una chica guerrera con metas en la vida y que supiera comportarse. A Naiara no le ha gustado mucho esa actitud porque ella cree que se puede hacer de todo en cada momento y menos, eso de que en pareja solo podía salir con su novio.
El soltero se ha interesado por los estudios que quería cursar su cita y al saber que quería estudiar psicología, le ha soltado un “lo de los locos” y Naiara se ha molestado. Amine ha intentado bromear sobre el asunto y decirle que no sabía cuál era la palabra exacta para definir a las personas que iban al psicólogo, pero ella ha sentido que decir locos era una palabra muy despectiva.
Él no se ha percatado de que Naiara no compartía muchas de sus opiniones y le ha dicho que sí quería volver a quedar, pero ella le ha dicho con mucha educación que no había notado que entre ellos hubiera surgido la chispa.