Montse se ha puesto guapísima para encontrar el amor en ‘First Dates’ y se ha presentado como una persona culta, divertida y en ocasiones “un poco payasa”. Le apasiona leer sobre historia y, sobre todo, la Guerra Mundial. En el amor no le ha ido muy bien, pero ha estado con hombres más jóvenes que ella y musculados, “fuertes, pero sensibles”.
Antonio, su cita, es una persona que busca cariño porque asegura que no lo ha sentido en su familia, y él es muy cariñoso. Al verle, Montse ha visto a un tipo elegante que le ha gustado “no está musculado, pero hay cosas que se pueden dejar pasar”. Los dos viven cerquita y a ella le ha gustado mucho que fuera taxista.
Los solteros han comenzado la cita hablando de sus hijos, ella le ha contado que tiene dos hijos y él le ha dicho que no tenía, y que se casó y se divorció el mismo año. Luego ha tenido una relación que terminó hace un año porque cree que ella no estaba enamorada de él. Antonio se ha acostumbrado a una vida rutinaria y Montse le ha dicho que ella puede hacer un día de peli y manta, pero que le gusta salir y hacer planes.
Antonio le ha dicho que él necesita un empujoncito de vez en cuando y eso a la soltera no le ha entusiasmado “¿Vas a collejas? Eso no me gusta”. El soltero le ha contado a Montse que quería mimitos y que le daba miedo estar solo “me da miedo la soledad” y le ha advertido de que era “muy pegajoso”, algo que a ella también le ha asustado.
La soltera ha querido saber si su cita escribía o leía y le ha advertido de que ella era una friki de los zombis “si hay un ataque zombi, vente conmigo, yo te salvo”. Antonio se ha sorprendido mucho al saber que su cita era solo dos años más joven que ella y al saber que estaba buscando un lugar para vivir, le ha dicho que él tenía una habitación libre.
Montse le ha advertido que para ella el sexo no es importante y que primero se tenían que conocer y si la cosa iba bien “igual te dejo que me des un besito”. Los solteros se han gustado y han querido seguirse conociendo.