Nailia es masajista y le encanta su trabajo “me encanta ayudar a las personas con sus problemas de salud”. Es rusa, pero lleva 10 años en España “la vida en España es lo mejor, la comida, las personas, mi vecina y mi trabajo”. Está buscando una relación seria con un hombre bueno.
Leo, su cita, tiene claro que se reencarnaría en abeja “me encanta coger el néctar, me gusta copular con muchas flores”. Ha sorprendido a Nailia con una rosa y le ha dicho que él es un detallista empedernido. Ella, sin embargo, se ha quedado fría “yo prefiero tres o más rosas, una no me dice nada”. Tampoco le ha gustado que llevara bigote me molesta en los labios y que fuera más bajito que ella eso sí, “que no tenga barriga es un plus”.
La soltera ha comenzado la cita adivinando la edad de Leo “tienes 64” y ha acertado. Él le ha echado 62, pero ella le ha dicho que tenía menos y le ha hecho pensar que tenía 52. Nuestro redactor ha dudado de que Nailia estuviera diciendo la verdad y le ha preguntado su año de nacimiento “en el 61”, algo que ha destapado su mentira “vale, tengo 62, pero para todos tengo 52”.
Nailia ha querido saber por qué Leo estaba en ‘First Dates’ y él le ha dicho que le encantaba la compañía de una mujer “he conocido muchas y por eso esto solo”. Algo que ha hecho que ella sacara una red flag “creo que no es fiel, no es para mí”. La soltera le ha dicho que ella buscaba una relación seria y para toda la vida, y se ha mostrado molesta con él por su sinceridad.
Leo le ha dicho a Nailia que cenando con ella se había olvidado del mundo “estoy fenomenal, estoy bien” y han brindado por la cena que estaban teniendo. Cuando les han traído la cuenta, ella ha preguntado qué si tenía que pagar su parte y él le ha dicho que sí “las rusas tienen que pagar su parte porque estamos en Europa y somos europeos”, algo que a ella no le ha gustado nada de nada “no me gusta, eso me dice que voy a tener que pagar yo”.
El soltero se ha dado cuenta de que había dos cosas que no le habían gustado de él y le ha explicado que no debería haberle dicho que era promiscuo “con la edad que tengo, no estoy para eso” y le ha pedido disculpas. Él sí quería seguir conociéndola, pero Nailia no lo tenía nada claro.
La soltera ha terminado diciéndole que sí a una segunda cita, pero confesándole que no le gustaba que tuviera bigote y que no le hubiera invitado a cenar.