Alba es una soltera que lo ha aprendido todo de sus padres y su hermana. A sus 21 años, ha tenido una pareja de dos años, pero él quiso comenzar a experimentar y lo pasó realmente mal. Le gustan los chicos más altos que ella, respetuosos, cero celosos y que quiera hacer cosas “que compartamos cosas en común”.
Diego, su cita, se considera una persona normal “no te giras a mirarme en un paso de cebra, pero si me conoces gano puntos”. Al verle, Alba se ha puesto nerviosísimo “me han puesto un chico guapo”. Se han quedado un poco fríos al saber que ella era de Barcelona, pero Matías les ha dicho que era precioso viajar en AVE de Madrid a Barcelona. Él estudia informática y ella diseño, pero le ha confesado que odia la programación.
Los jóvenes han comenzado la cita hablando de tatuajes, él no tiene, pero quiere hacérselos y le ha gustado que Alba tuviera dos con significado. Respecto al motivo que les había traído a ‘First Dates’, Alba le ha contado que lo había pasado mal y que estaba buscando algo serio “los líos de una noche me han hartado”. A él también le dejó su novia y también lo ha pasado mal, pero solo había estado un mes con ella.
Diego nunca ha estado en Barcelona, pero le ha contado que sí estuvo en Port Aventura y que pasó un poquito de miedo, algo que a Alba le ha hecho gracia porque a ella le encantan las atracciones e intenta ir por lo menos una vez al año. El color preferido de ella es el turquesa y Diego le ha dicho que a él le encanta el rosa “a veces voy por la calle como si fuera la Hello Kitty”. Alba antes era más choni, pero ahora no sabe definir su estilo porque le gusta todo.
A ella se le ha escapado alguna que otra palabrota durante la cena, pero se ha mostrado natural y le ha dicho que se estaba haciendo un poquito la fina, pero que con sus amigos no lo era. A Diego no le ha importado porque había muchas cosas de ella que le habían gustado y se han dado un “sí” mutuo a una segunda cita.