La fantasía sexual de una soltera de ‘First Dates’: “Con gemelos, pero trillizos tampoco me va mal”
Silvia, al saber que su cita ha perdido 65 kilos: “Me dice que los puede volver a coger”
Silvia habla a Juan Diego de su follamigo en la primera cita: “quedamos, pim, pam y hasta luego”
Silvia se define como una tipa un poco diferente “soy un poco personaja, se me va la pinza un poco, hay veces que entiendo las cosas al revés…”. Ha tenido una relación de siete años “todo lo que me vendió resultó ser mentira”, pero no pierde la esperanza de enamorarse. Es una chica un poco rock punky, no le importa mucho el aspecto físico, pero “no me pongas un piji”, prefiere un tipo alternativo que tenga una forma similar de pensar a la suya.
Juan Diego, su cita, se ha definido como un tipo bastante hippie y amante del anime y los videojuegos. Es muy tímido y ligar le resulta muy complicado. Al verle, Silvia se ha quedado fría “no le veo un chico atractivo, un básico”. El soltero estaba nervioso y les ha costado un poquito arrancar, pero han terminado contándose de dónde eran y a qué se dedicaban. Ella es integradora social y tiene una app de cuidado de perritos, y Juan Diego tiene un puesto de responsabilidad en un supermercado y está estudiando diseño 3D. Él tampoco ha tenido una buen primera impresión.
Mientras esperaban la cena, Silvia le ha contado que quería formarse para ser educadora social y que le encantaría una vida sobre ruedas. Juan Diego lo ha visto como algo muy guay, pero ha sentido que él no podría porque le gusta mucho estar en su casa. Ella se ha presentado como una mujer alternativa, pero ha tenido claro que no le interesaba para nada lo que su cita le estaba contando porque a ella no le interesan ni el cine ni los videojuegos. De hecho, cuando él le ha dicho que había perdido 65 kilos en un año, ha pensado que tenía el peligro de volver a cogerlos en cualquier momento.
La cita no estaba fluyendo y al hablar de sexo, tampoco lo ha hecho. Silvia le ha dicho que no tenía ningún sitio raro en el que le gustaría hacer el amor porque ya los había probado todos, que su fantasía sexual podía ser con dos gemelos “o trillizos tampoco me iría mal” y que en la app de citas pide a gente que quiera hacer tríos, pero “la gente mucho lirili y poco lerele”.
Silvia ha sentido que su cita tenía muy poco recorrido sexual y él todo lo contrario “es demasiado abierta para mí”. De hecho, ha flipado cuando en una primera cita le ha dicho que tenía un follamigo “quedamos pim, pam y hasta luego”. A la hora de pagar, el soltero se ha mostrado deseoso de pagar la cuenta, pero se ha confundido con los billetes y Silvia ha terminado pagando su parte, ninguno de los dos tenía motivo para querer repetir.