Alba es una chica muy alegre a la que le encanta reírse y cotillear. Nació en China, pero la adoptaron con una año y medio. En el amor solo liga con chicos y a ella, le gustan los chicos. No pide mucho, le gustaría conocer a una chica simpática, agradable y femenina.
Triana, su cita, es una chica a la que le apasiona marujear “me encanta los chismes”. En el amor no ha tenido muchas experiencias y está abierta “no me fijo en los genitales”. Al verse, las dos se han gustado y rápidamente ha comenzado a conocerse.
Con una sonrisa en la boca y sin poder controlar una risilla floja, las solteras han comenzado a conocerse. Triana le ha confesado que la gente le solía echar menos edad de la que tenía “el otro día una cliente me dijo “Niña, tú ¿Qué quieres ser de mayor?”. También le ha contado que era la pupas, que tenía muy pocas defensas y que tenía memoria de Dori, todo lo contrario que Alba, que tiene muchas defensas y una memoria increíble. Algo que, en lugar de alejarlas, han sentido que era complementario “es como la teoría de las aceitunas”.
La soltera le ha dicho que ella no comía mucho, pero que le gustaba probar de todo y que era un poco dramas. A Alba le ha encantado porque a ella también le gusta mucho un drama y un cotilleo. Las dos estaban encantadas y han tenido claro que Triana iba a conseguir que Alba fuera a la playa y ella que su cita se viera todas las películas de Marvel.
En el reservado, las chicas han querido jugar y Triana le ha dicho que no había nada en el sexo que no le gustara porque no lo había probado “soy virgen”. A Alba no le ha importado “llevo un año a dos velas” y le gusta ir despacito. En el momento de la decisión final, las dos se han olvidado de los nervios, se han dicho que habían estado muy bien juntas y se han dado un “sí”.