Rodrigo es un soletero aventurero, explorador, viajero y con amigos de muchas culturas. Es de Arizona, pero su familia es mexicana y está trabajando en Barcelona. Ha estado trabajando en Alemania, pero él adora el sol y no aguantaba más. Se lo ha pasado muy bien de fiesta, pero las resacas cada vez duelen más y si encuentra a una chica, quiere intentarlo.
María Clara, su cita, es una mujer que le da mucha importancia a los estudios, la vida tradicional y sana. Es italiana del sur, de Sicilia. Al verla, Rodrigo ha sentido que merecía mucho la pena y ella, que se hubiera fijado en él en una discoteca. Les han gustado sus países de origen y han hecho un trato “Tú me llevas a Sicilia y yo te llevo a México”.
La cena ha comenzado hablando de los motivos que les habían traído a nuestro país y los dos estaban encantados, pero ella ha tenido dudas “parece responsable, pero es latino y mienten mucho”.
Rodrigo le ha dicho que buscaba a una chica aventurera y divertida, pero que también fuera familiar porque para él, la familia es muy importante y se lo pasa en grande cuando se reúne con sus más de 40 primos. Un dato que ha conseguido que María Clara tuviera claro que podía ser la primera de muchas citas.
Los dos se han dado un “sí” a una segunda cita y ella estaba convencida de que su cita podía acabar “siendo un match” y viajar juntos a México y Sicilia.