Juanma ha vuelto hace muy poco de trabajar en una fábrica de refrescos en África y una de las primeras cosas que ha hecho en su regreso ha sido pasarse por el restaurante del amor de Carlos Sobera a buscar a una persona especial de la que enamorarse.
Asegura que le gustan los chicos afrolatinos “porque tienen ese toque desenfadado que no tienen los blancos”: “Es más fácil hacer planes con ellos que con alguien de aquí”, aseguraba el comensal de ‘First Dates’.
En el programa, ha cenado con Luis, un agente de viajes que cumple muchos de los requisitos que busca Juanma. Ambos han tenido una cena cargada de complicidad y en la que ha habido tiempo para confesiones.
Una de las más sorprendentes es la que Juanma le ha hecho a Luis: “Estuve dos años en Guinea Ecuatorial porque casi me muero de malaria y me metieron en la cárcel. No hice nada, fueron cosas de la empresa”, aseguraba.
“Aquello fue difícil de gestionar. Éramos cincuenta tíos sudando, había un aseo que era un agujero en la tierra y yo dejé de comer y beber para no ir al baño. Me lo pasé bien porque conocí a mucha gente. Fue una experiencia interesante y una historia más que contar”, declaraba en el espacio de Cuatro.