Claudia es una farmacéutica que no ha tenido muy buena suerte en el amor, aunque asegura que la culpa es suya por no haber sabido elegir a la persona correcta. Es una mujer muy familiar y le encanta pasar tiempo con sus padres.
Trabaja en un laboratorio y quiere encontrar a una persona con la que compartir sus logros y fracasos: “Quiero tener a alguien con quien llorar si se me contamina una placa Petri y a quien enseñarle mis líquenes”, afirmaba.
Ha cenado en el restaurante de Carlos Sobera con Charlie, un hombre que se considera a sí mismo como “una biblioteca con patas”. Nada más verse, los dos se han gustado bastante y han conectado tanto físicamente como intelectualmente.
No les ha faltado tema de conversación y hasta se han atrevido a bailar en las instalaciones de ‘First Dates’. Ella ha sido la que ha llevado la voz cantante y ha sido muy exigente a la ahora de evaluarlo: “Bailaba un poco mal, pero lo disfrutaba”, declaraba.
Como era de esperar, tras una cita en la que ha habido mucha conexión, los dos participantes del programa han decidido marcharse juntos: “Tendría una segunda cita, porque me ha caído muy bien y me gustaría ir viendo qué tal nos llevamos en nuestros ámbitos más personales”, decía ella.
Él, por su parte, ha asegurado que también se ha sentido muy cómodo y que, por eso, estaba dispuesto a tener una segunda cita y tomarse algo con Claudia.