Jon, antes de saber que se había olvidado la cartera en ‘First Dates’: “¿Me invitas o pagamos a medias?”

  • Mikel alucina ante la cara de su cita: “Estoy en paro bonita, pagas tú”

  • Jon superó su duelo sentimental gracias a Eurovisión: “De diciembre a mayo no pienso en otra cosa”

Jon asegura que los vascos “son una nacionalidad muy interesante, pon un vasco en tu vida”. Vive en Madrid, trabaja en finanzas y pasa cinco meses al año dedicado exclusivamente a Eurovisión “la depresión post Eurovisión, existe… Es como la Champions para la gente heterosexual, que también la veo”. Le gustan los chicos generalmente más jóvenes que él.

Mikel, su cita, se define como un tipo muy camaleónico e igual está en casa que sale de fiesta “su plan preferido”. Siente que el estereotipo de los vascos es “llevamos quedando tres semanas y a la quinta te doy mi Instagram, pero eso no es así, eso en la época de mis padres ahora, los vascos son más salseros”.

Los solteros se han sorprendido al saber que los dos eran de Bilbao, pero vivían en Madrid y han sentido curiosidad por el barrio del que eran y qué habían estudiado. Mikel estaba contento porque, además, de guapo, le ha parecido que molaba el rollito de su cita.

Mikel le ha contado a su cita que tuvo una relación seria, pero que se acabó porqué se fue de erasmus a la India “Duré una semana” y después a Cracovia. A Jon le ha parecido muy interesante y le ha contado que él hizo el erasmus en Praga, se enamoró de un checo y que cuando se terminó superó el duelo con las canciones de Eurovisión. Mikel no es eurofan loco, pero sí lo sigue y le ha dicho que no estaba nada a favor de Loreen y su Tattoo “ya ha ganado una vez, no se puede estar todo el rato presentando”.

En el tema sexual, Mikel no se ha mostrado muy partidario de hablar de lo qué más morbo le daba porque igual le daba más morbo tener una conversación un poco más allá de lo físico. También le ha dicho que estaba “políticamente contra la pregunta ‘¿Eres activo o pasivo?’”. Él sentía que cada uno era como quería y a Jon le ha parecido una postura muy aceptable.

En el reservado, Jon se ha mostrado un poco tímido, pero no ha dudado en darle el ok a su cita para que le besara. Se ha propuesto superar ciertos temas como ir de la mano con su pareja por la calle. Los dos se han gustado y Mikel ha sentido que besaba de diez, pero ha alucinado cuando le ha soltado un “¿Me invitas o pagamos a medias?”. El soltero ha estado rápido y le ha respondido con un “estoy en paro, no te invito”, lo que no esperaba es que Jon se diera cuenta de que se le había olvidado la cartera y al final le tocara pagar.

Los dos estaban encantados de haberse encontrado con un vasco en Madrid y de haber hecho match de esa manera.