A Bianca la pillaron practicando sexo: “Me hice el kamasutra por todo el apartamento y me olvidé de que mi compañero estaba”

  • La familia del exnovio de Bianca no aceptaba su sexualidad: “Eran tránsfugas”

  • Bianca no lee bien la pregunta: “¿Dónde hay pelo hay alergia?”

Bianca se ha definido como la define su abuela “soy un mal necesario”. Su vida sentimental ha sido un poco caótica, estuvo más de un año con un chico y asegura que fue una historia muy bonita, pero “se acabó porque su familia era un poco tránsfuga”. Ella es una chica trans y tuvo una infancia dura, pero ahora está feliz. Busca a una persona muy normal, con la cabeza bien amueblada y que a igual que ella, le guste romper con la monotonía.

Simón, su cita, siempre se ha sentido un poco marginado, pero con el paso del tiempo ha aprendido a aceptarse y a dejar todo eso atrás. Han comenzado la cita sorprendiéndose al saber que los dos viven en Granada, se dedican al mundo del marketing y son sanos, solo se han pedido un vasito de agua.

Mientras esperaban la cena, Simón le ha contado que él estaba estudiando tecnología de los alimentos y ella ha sentido que igual era un poco intenso y “los intensos a mí…”. Ella estudia marketing y publicidad porque no se ve toda la vida trabajando en un pub.

Jugando al Rasca del Amor, Bianca le ha dicho que era muy activa porque era muy sexual y él le ha contado que le gustaba el tema de experimentar y que recordaba el sexo a los 18 como algo aburrido. Bianca le ha contado que a ella le pillaron practicando sexo “me hice el kamasutra entero y me olvidé de que mi amigo estaba en el apartamento”, pero que lo repetiría mil veces.

En el Rasca del Amor, les ha tocado la pregunta “¿Dónde hay pelo hay alegría?”, pero ella ha leído “¿Dónde hay pelo hay alergia?”, y han descubierto que los dos eran personas de mente muy abierta y han decidido que querían irse a tomar una tapita juntos por Granada.