Eva es de las mujeres que se atreven a morder la manzana, tiene un carácter muy fuerte y complicado “soy muy irónica, o te caigo muy bien o fatal”. Le ha contado a Carlos Sobera que trabaja con una apisonadora y que lo hizo para estar más con su padre. Comenzó con 17 años y fue un comienzo “duro, duro”. Tiene dos hijos y ha tenido 3 o 4 relaciones “hay un ganado por ahí, que dices ‘¿Esto qué es? Parece la selva”.
Javier, su cita, se siente joven y hasta infantil en algunas cosas. Al verle, Eva ha sentido que no era George Clooney, pero “no está mal”. Ha trabajado de comercial toda la vida y ha visto en Eva a una mujer sonriente con la que podía fluir.
Mientras esperaban la cena, Javier se ha dado cuenta de que por su profesión, Eva tenía que ser una mujer de carácter fuerte y es que nunca había conocido a una mujer que llevara una apisonadora. Ella le ha contado que tenía hijos y le ha parecido raro que él habiendo estado casado 14 años no los tuviera, pero él le ha explicado que cuando él quería la otra persona no se sentía en el momento adecuado.
El soltero no ha querido preguntarle la edad a Eva y le ha dicho que suponía que tendría algo menos que él, y se ha quedado en shock al ver que ella le echaba 49 años “Es la primera vez, ayer me echaron 39 y me suelen decir que tengo 41 como mucho”. De buen rollo, ella le ha dicho que la gente de su edad no se cuidaba nada y no ha tenido claro que él estuviera ni para un “aquí te pillo, aquí te mato”.
Javier estaba despistado y ha querido que Eva le dijera cuál era su horóscopo para saber más cosas de ella. Al saber que era Géminis, no ha puesto muy buena cara y ella se la ha devuelto al saber que era Cáncer, pero en realidad era una broma. El soltero ha intentado decirle a Eva que le estaba gustando que fuera una mujer con carácter y que lo que estaba conociendo de su personalidad le atraía, pero ella le ha vacilado con un “¿Me estás llamando fea?” y ha sentido que él era un poco “blandito, me lo como con patatas y no he venido aquí a comer, he venido a cenar”.
Eva se ha percatado de que su cita se había bebido el vino muy rápido y él le ha dicho que lo hacía todo muy rápido porque era muy nervioso. Eva también lo es, pero él ha sido más rápido poniendo los 20 pavos de la cena para que ella le invitara a la siguiente. La soltera ha llegado a la decisión final sin tener claro que iba a hacer y le ha entrado un ataque de risa. Javier no sabía muy bien cómo reaccionar “parece que ha quedado con Fofito”, pero le ha dicho que él sí quería repetir “como mínimo, nos vamos a ser coleguitas”. Eva le ha dicho que aceptaba una segunda cita, pero “sin flores”, poco a poco.