Daniel no pilla las calabazas de su cita en ‘First Dates’ y vuelve a meter la pata: “Anoche estuve con una pelirroja de bote y no sorprendió”
Daniel comienza su cita interesado por el cabello de su cita: “Tú, ¿De bote o qué?”
Daniel no confiesa por qué dejó su anterior relación: “El amor es efímero”
Carmen es una chica muy natural y suele generar muy buen rollo. Es muy guapa, pero en el amor le ha ido regular “los chicos no merecen la pena”. No pierde la esperanza de encontrar el amor “si no lo encuentro no me voy a morir, tengo a mi gato”. Busca a un chico educado y que la de su espacio.
Daniel ha entrado en ‘First Dates’ y en lugar de darle dos besos, le ha dado la mano a Laura Boado, es un tipo educado al que le encanta sentir los nervios del riesgo en la barriga “como si estuvieras a punto de tirarte a una piscina helada”. El soltero esperaba llegar, conocer a Carlos Sobera y tomarse una copita con Matías “saludar a los máquinas”, pero al entrar se ha encontrado con Carmen y se le han cambiado los planes.
Daniel piensa que su cita no es rubia natural: "Tú, ¿De bote o qué?"
La joven le ha parecido muy guapa “el negro le queda muy bien con su tono de piel, lleva los ojos azules muy bonitos…”. Ella ha pensado que era de Cádiz, pero él le ha dicho que era de Granada y le ha comentado que a ella se le notaba que era de Málaga porque todas las chicas que conoce de allí son rubias, pero… “Tú, ¿de bote o de qué?”. Carmen le ha dicho que sí, pero se ha quedado a cuadros porque esas cosas no se preguntan y menos cuando conoces a alguien.
Carmen ha comenzado la cita diciéndole que el restaurante era muy bonito, pero “para bonita, yo”. Daniel ha sentido que era un poco chula, pero ella le ha dicho que no que era bromista y que era lo que hacía en TikTok, dónde hace vídeos hablando de los distintos cuerpos. Mientras que hablaba, Daniel se ha fijado en el tatuaje de su mano y su anillo. Le ha gustado mucho la forma de hablar de la soltera.
Daniel le ha confesado a su cita que en el amor es un tipo muy persistente y que intenta por todos los medios que algo dure. Carmen ha querido saber si se había enamorado y él le ha dicho que sí, pero no le ha contado por qué se acabó “el amor es algo efímero”. Los dos están de acuerdo en que el amor no es para siempre.
Respecto a lo que necesitarían para enamorarse, Daniel lo ha tenido claro “Risas, buena química, un gato al que cuidar…”. A Carmen le ha gustado mucho que le gustaran los gatos, pero le ha visto como un niño y no le ha visto como pareja. En el tema sexual, él le ha dicho que no le iba a proponer “vámonos al campo a follar”, pero se considera muy activo y le apetecería tener algún encuentro en un barco.
En el momento de la decisión final, Daniel le ha dicho que él sí quería repetir, pero Carmen le ha explicado que no se había aburrido, pero que no había sentido conexión y que igual era un poquito demasiado natural “¿Rubia de bote? Has ido cagada, tras cagada, como pretendas ligar así…”. Daniel no se lo ha tomado mal ni mucho menos y le ha soltado un “ayer estuve con una pelirroja de bote y no sorprendió”.