A Yago le cuesta ser asertivo y comunicarse, no ha tenido pareja con 23 años “o soy una persona muy rara o no me ha surgido”. Es ingeniero industrial y se dedica a la inteligencia artificial. Es un tipo muy curioso y según le ha contado a Carlos Sobera hace un montón de cosas: escalada en hielo, estudia economía por puro placer, escribe artículos, toca el clarinete…
Sofía, su cita, es una persona bastante trabajadora y constante, muy activa y asegura que le gusta hacer muchas cosas. Al verse, los dos se han gustado y han coincidido en que los dos estaban viviendo en Madrid y se dedican a la inteligencia industrial “a priori, creo que podemos encajar”.
Yago se ha interesado por el máster que estaba cursando su cita y le ha dicho que era la primera chica que conocía que se dedicaba a lo mismo que él. Sofía le ha dicho que está acostumbrada a ser la única chica entre muchos chicos, pero que no se acostumbra a hablar de ciertos temas “de fútbol, motociclismo… de eso no puedo hablar, no sé”.
El soltero ha querido saber si le gustaban otros deportes porque él hace mucho deporte de montañas y Sofía le ha dicho que practicaba crossfit y que antes hacía rugby. Los dos parecían cómodos y han alucinado cuando él le ha dicho que era de Tetuán de toda la vida “yo vivo en Tetuán, lo mismo somos vecinos”.
Yago ha querido saber si Sofía ligaba mucho al estar todo el rato rodeada de chicos y ella le ha dicho que no solían ser de su gusto, y que había encontrado el amor en lugares varios “a mí ex lo conocí en clases de inglés”. La soltera ha viajado mucho y le ha gustado que Yago hubiera estudiado el Erasmus en los Alpes y que le encantara viajar, pero eso de que lo hiciera solo le ha asustado un poco.
El soltero también ha querido saber si sus amigas le darían un aprobado y Sofía le ha dicho que creía que sí, que podían tener unos hijos bonitos, en broma. En el reservado, estaban nerviosos y el soltero ha alucinado al ver las manos de Sofía “Es la primera vez que veo unas manos así, es lo que más me ha gustado. Tienes mano de escaladora, muy loco”.
También les ha tocado darse un beso por sorpresa y ella ha cruzado los dedos para que él no se lanzara porque no le gustan los besos ni ningún contacto físico en la primera cita, pero le ha tocado hacerle una pequeña cobrita. Los dos están deseando volver a verse y organizar un viaje o escalada juntos.