Jules, “el franchute andaluz” y para los españoles mejor Julio ha llegado a ‘First Dates’ derrochando alegría y le ha contado a Carlos Sobera como había terminado en un pueblo entre Huelva y Córdoba “De dónde es el jabugo, allá voy” trabajando de camarero, vino a España para estudiar el cochino porque es agricultor y quería ser ganadero, pero le dijeron que era mejor que aprendiera primero el idioma “Tengo 21 años, todos mis dientes, soy un franchute andaluz, agricultor, ganadero, camarero…”.
Ha estado con una chica andaluza, pero si le pregunta por su tipo de chica, responde “todas, yo también soy cochina”. Busca a una chica con ganas de vivir y su alegría. Carlos Sobera se ha ido a buscar a Helena, su cita, una joven de Málaga y que derrocha alegría “una persona amargada, no, que me chupa la alegría”.
Al verla, Julio ha exclamado un “Qué suerte tengo” y le ha dicho que se llamaba Julio “como Julio Iglesias, pero no canto y sin dinero”, algo que a ella le ha dejado claro que aburrirse con él no se iba a aburrir. Han comenzado a hablar de sus orígenes y Julio ha querido saber si conocía algo de Francia “soy del sur”. Ella le ha dicho que muy poco “Yo de Francia sé la Torre de Pisa y las pizzas, poco más sé”.
El soltero estaba contento, pero ha sentido que Helena era muy alta para él “Demasiado grande, muy, muy grande”. Dejando de lado lo físico, han comenzado a cenar con ilusión y él le ha contado que era un chico muy alegre y que de hecho todo el mundo se lo decía “Todo el mundo me llama Julio Contento, lo tengo aquí tatuado”, y le ha enseñado su tattoo.
En Francia el nombre de los rollos de una noche es “planes para taca taca”, algo que ha dejado a su cita sin palabras. En el tema sexual, Julio en lugar de decirle si era activo o pasivo, le ha soltado un “soy taca, taca, taca, taca…”.
Julio no sabe si le han pillado o no practicando sexo, pero sí que le excita la idea de hacerlo en sitios públicos. Es más, le ha contado que tiene una cuenta de Instagram privada en la que se le ve enseñar el culo en un montón de sitios públicos rodeado de muchísima gente, algo que a su cita la ha dejado completamente sin palabras.
En el reservado les ha tocado darse un beso largo y uno dulce, Helena no sabía muy bien por cuál empezar, pero Julio le ha dicho que de eso no se habla “se hace” y a ella le ha encantado probar sus labios. Los dos han llegado a la decisión final contentos y él ha estallado al saber que Helena alegre le daba un sí a una segunda cita y él seguía siendo Julio Contento “¡Toma!”.