Fonsi es un chico tranquilo y con buen corazón, en el amor no le ha ido demasiado bien. Hace seis años que se acabó su última relación de ocho años y se fue a vivir con su madre y su hermano, pero hace un año y pico que fallecieron los dos por causa del covid. Se ha quedado solo y le gustaría encontrar a una mujer con la que formar una familia, casarse e incluso, tener hijos.
Laura, su cita, es una mujer que siempre tiene una sonrisa en la boca, no concibe la vida sin humor y le llama mucho la atención del humor andaluz y el humor negro. Al verla, Fonsi se ha llevado una buena sensación “me gusta”, pero ella ha sentido nada más conocerle que le faltaba chispa “le veo como triste”.
Mientras cenaban, Fonsi ha querido saber qué le gustaban hacer a su cita y ella le ha contado que le gustaba organizar paellas, pero que le gustaba que su pareja cocinara. Fonsi le ha dicho que él la podía sorprender con unos macarrones o unas albóndigas, pero que no sabía hacer muchas más cosas. Eso sí, le ha dicho que se había llevado una buenísima impresión al verla y que estaba muy a gusto cenando con ella. Laura estaba cómoda, pero el soltero no era lo que esperaba, ella esperaba ver un físico que le gustara, un olor que la llamara la atención y la chispa que Fonsi no parecía tener.
Fonsi el ha contado que sus padres habían fallecido, su padre hace unos ocho años, pero que su madre y su hermano se habían ido juntos a causa del covid. Laura lo ha lamentado, pero ha vuelto a sentir que esas cosas tan tristes no deberían hablarse en la primera cita. A Fonsi se le veía muy buena persona, pero estaba muy triste y ella necesitaba alegría en su vida.
En el fotomatón, los solteros han comenzado a jugar con los globos y Laura ha conseguido que Fonsi le demostrara que también podía tener su parte divertida. Él estaba feliz y convencido de que iban a repetir incluso, se ha mostrado animado a darle un beso, pero Laura le ha dicho que le daba vergüenza y le ha sorprendido dándole calabazas.