Dos preguntas incomodas acaban con la cita de Andrés y Rocío en ‘First Dates’: “Ni VOX ni los toros”

  • Rocío no se corta un pelo con su cita: “Te lo tienes muy creído”

  • Andrés, sobre su afición a los toros: “Es cómo quién va al bingo”

Andrés no tiene abuela y siente que es perfecto “está cara, está gracia… yo es que soy perfecto”. Es un tipo de Cádiz y con valores tradicionales porque lo que su cita se llamara Rocío, ha parecido una señal de destino.

Rocío, su cita, trasmite mucho con sus ojos y su sonrisa, y a Andrés le ha dado muy buena impresión “no he visto tatuajes, no he visto piercings, una cosa normal”. Los dos son del Puerto de Santa María y tiene 21 años.

La cena había comenzado muy bien, a Rocío le había gustado que su cita estudiara turismo, que los dos fueran del Puerto, que les gustara la Virgen del Rocío… Pero Andrés ha comenzado a formularle preguntas incómodas y la cosa ha comenzado a torcerse. Ella le ha dicho que no estaba muy metida en política, pero que iba a votar para que no saliera el partido que no le gustaba y ha señalado a VOX.

Andrés le ha dicho que él no era de VOX, pero sí del Partido Popular y que le gustaban mucho los toros “es como quién va al bingo”. Ella ha sentido que lo mismo, lo mismo no era y ha sacado una red flag.

A Rocío le ha parecido muy raro que su cita no hubiera tenido nada más o menos serio con 21 años y tampoco le ha sonado bien que nadie le pudiera hacer daño “tengo la autoestima alta”. A él sin embargo, no le ha hecho gracia que ella tuviera relación con su ex de tres años “dónde hubo fuego, cenizas quedan”.

Las cosas que les separaban no hacían más que surgir y es que Andrés no tenía ni idea de quién era el Virtual ni aguantaba el rap. También le ha parecido fatal que su cita fuera a la playa a ver el atardecer porque él la playa, ni en pintura.

En el momento de la decisión final, Andrés le ha dicho que era muy simpática y que se lo había pasado fenomenal, pero que tenían muchas cosas que les separaban. Ella le ha dicho lo mismo y además, le ha dicho que se lo tenía muy creído. “Creído, no, tengo la autoestima muy alta que no es lo mismo”, le ha respondido él con mucha dignidad.