Christian tiene déficit de atención e hiperactividad y lo define como que “es un volcán, cuando llegan, todas tus emociones están presentes”. Es cocinero y una persona intensa, inquieta y arbitraria “no sabes por dónde voy a salir”. Su pasión en la vida es vivir y busca a una mujer que tampoco se prive de nada “que disfrute”. Le gustan todos los palos del arte “me gusta leer, escribir…".
Rocío es cantante y canta en cualquier lugar. Le gusta mucho disfrutar la vida y vivir cada momento. Al verse, los dos han tenido muy buenas sensaciones y han comenzado a charlar sobre Cádiz, Rota y un poco de geografía española, con ganas y mucha ilusión.
Ya sentados en la mesa, Christian ha alucinado al saber que Rocío cantaba y a ella le ha encantado que él fuera cocinero “me puede ganar por el estómago”. La soltera se ha interesado por el tipo de comida que realizaba y él le ha enseñado a degustar el plató “me gusta que tenga una pasión”.
El soltero le ha dicho que era un poquito nervioso y le ha contado que tenía TDH “Déficit de atención e hiperactividad, pero lo llevo bien. Cuando eres chico, tú no sabes que es la alegría o la tristeza, tú solo sabes la explosión de la emoción… ¡Boom! Llega”. Rocío se ha sorprendido, pero ha querido saber más y él le he explicado que su hiperactividad no era tanto físico como mental y que intentaba canalizar sus emociones mediante la escritura “Mi mente no para de rumiar y cuando llegó a la cama, viene todo a mi mente”.
De hecho, no ha dudado en mostrarle alguno de sus relatos y a ella le ha encantado porque también le gusta mucho escribir “Soy ser que sabe que será”. Le ha gustado que sea un tipo sensible porque ella también lo es.
En el tema musical, los dos le dan a todo tipo de música y ella no ha dudado en mostrarle la belleza de su voz en mitad de la cena. Algo que ha llevado al soltero a tenerlo clarísimo “yo quiero una segunda cita ya”.