Aunque no lo parezca, Evelina es una friki de los videojuegos y le gusta igual la Play que la Wii. Es de origen ruso y a sus 28 años es madre de dos hijos de distinto padres, los cuales no se encargan de los pequeños. Le da igual el sexo de su cita, busca a una persona interesante, a su alma gemela.
Serena, su cita, es una chica que vive para el arte y que practica desde la música hasta el arte de la cocina, lo único que le falta es tocar un instrumento. Tampoco le importa el sexo de las personas, solo busca sentir sensaciones. Al verse, la dos han tenido la misma sensación, ha sido un flechazo correspondido “es guapísima”. Le ha echado la culpa al café, pero estaban temblando de la emoción “eres muy guapa”.
Durante la cena han ido relajándose un poquito, pero no ha perdido el estado de shock en ningún momento. A las dos les gusta la música, el diseño y Serena se ha sorprendido al saber que a su cita le gustaban los videojuegos, los deportes de riesgo y el mundo del motor.
Poco a poco se han ido seduciendo y Evelina le ha contado que era madre de dos niños. Serena no se lo esperaba, pero le ha gustado mucho saberlo porque le encantan los niños y cuando está con ellos, ella es un niño más.
Serena no se ha cortado y le ha dicho a su cita que le recordaba a Catwoman y que eso le hacía pensar en cuáles serían sus gustos sexuales. Evelina le ha dicho que era un poco friki y que estaba abierta a experimentar. Ella es muy fogosa y busca a una persona sin miedo a experimentar y sentir cosas nuevas.
En el reservado, las jóvenes han vuelto a temblar, para Serena un beso es mucho más importante que un encuentro sexual con una persona y se ha puesto nerviosa. Les ha tocado darse un beso dulce y uno largo. Evelina se ha mostrado dispuesta porque ella es muy abierta en el tema sexual, pero su cita ha apostado por un beso dulce que al final ha sido “bastante hot”.
Las dos se han quedado con ganas de más y Serena ha flipado al saber que su cita quería repetir “no has dejado de sorprenderme en toda la cita” y no ha dudado en pedirle un nuevo beso antes de que llegue la segunda cita.