Ruth es sanitaria y a su edad se ha dado cuenta de que no le gustan los hombres “me gustan las personas”. Ha estado casada dos veces y le gustan las personas que le hagan reír, que le entren por los ojos y que sea aventurero “Quiero aventuras de todo tipo”. Y es que parece que todos están de acuerdo en que “parezco muy leona”. Ya sabe lo que es el amor verdadero y ahora busca una relación liberal “que él lo pase bien con unas cosillas y yo con otras”.
José Manuel, su cita, se dedica al mundo de las flores. En el amor está buscando algo abierto “lo de estar todo el rato juntos, se acabó”. Al verle, Ruth ha visto a un tipo que le gustaba y ha sido un viceversa “me encanta su forma de vestir, su corte de pelo”.
Mientras degustaban el primer plató, José Manuel le ha contado que él llevaba 5 años divorciado y que tenía una hija en Asturias a la que iba a ver cada quince días. Desde entonces no ha tenido ningún tipo de relación con ninguna mujer. Ruth se ha sorprendido de que no hubiera tenido ningún desahogo y él le ha dicho que no sabía dónde conocer a las mujeres porque lo de salir no le gustaba.
Ella ha querido saber si estaba abierto a probar cosas nuevas y al verle tan dispuesto, le ha preguntado por las relaciones liberales “Encantado, ¿Dónde estabas que no te he encontrado hasta ahora?”, le ha respondido él emocionado.
En el tema de las aficiones, los dos han coincidido en que les gusta la montaña, viajar, estar con gente, salir y cuando José Manuel le ha dicho que le encantaba cocinar, ella le ha soltado un “yo te lo como todo”. Los dos estaban felices de haberse encontrado de tener tantas cosas en común.
En el reservado, los solteros han apostado por bailar y entre ellos ha terminado de surgir la chispa. Él le ha dicho que le gustaría tener una noche de pasión con ella y Ruth se lo ha confirmado “vamos a tener una noche de pasión”. Los dos estaban eufóricos de haberse conocido y con ganas de repetir la cita un montón de veces.