Valentina ha vivido su vida muy rápido. Se fue de casa con 16 años y con 23 ya ha tenido pareja, hijos y ha vivido en varios países. Laura Boado se ha quedado alucinada con sus tatuajes y ella le ha contado que era tatuadora y sobre todo, anilladora profesional. En el amor le ha ido muy mal, solo ha tenido una pareja, pero “se suicidó”. Algo que según ha explicado se toma como un aprendizaje de vida e intenta quedarse con todo lo que él le enseñó. Le cuesta conectar sentimental y busca a un tipo que tenga buena energía y sea alegre.
Pablo, su cita, es un joven al que le gusta cambiar las ideas de la gente e intentar que el bien sea mayor que el mal. Al soltero le ha gustado saber que su cita se dedicaba al mundo el arte, la música, los tatuajes y que era de Colombia porque le aportaba cosas muy distintas. Él le ha dicho que estaba estudiando una oposición y que mientras trabajaba de camarero. En el tema de los tatuajes, Pablo le ha confesado que sus diseños los había sacado de Pinterest y ella ha alucinado porque no entiende que alguien lleve una serpiente en el brazo sin más “¿Eso qué es?”.
Los solteros han comenzado a conocerse hablando de viajes, familia y música. Valentina le ha dicho que ella hacía música emo mezclada con trap y un poquito de rap, y el soltero se ha quedado igual. Él le ha contado que no había viajado mucho porque todavía no tenía mucho dinero y que, en el tema amoroso, solo había tenido una pareja con la que tenía buena relación. Ella le ha dicho también había tenido una sola relación y que no terminó bien.
“Amigo, hasta luego”, ha exclamado Valentina al saber que su cita se estaba preparando para ser policía. La soltera le ha contado que no le gustaba nada la policía y que siempre le paraban por la calle. Pablo cree que es por sus tatuajes y que ellos tienen unas obligaciones. La soltera ha querido saber por qué quería ser policía y se ha reído cuando el joven le ha dicho que quería cambiar el mundo y acabar con las cosas malas. Él tiene claro que quiere ser policía y si a la persona que tiene enfrente no le gusta “ajo y agua”.
Con la seguridad de que su cita ya había terminado, los jóvenes se han atrevido con el Rasca del Amor y Valentina ha reiterado su teoría de que Pablo todavía era muy niño y le quedaba mucho por vivir. En el momento de la decisión final, ella ha sentido que iban por caminos muy distintos “yo soy muy hippie y él quiere ser policía” y es que como él ha dicho, le ha molado mucho conocer a alguien tan alternativo, pero hasta ahí.