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El deseo de un soltero de 63 en ‘First Dates’: “Quiero ser padre, estoy en mi mejor momento”

  • Eustaquio asegura ser un cheque en blanco, pero no invita a su cita a cenar: “Yo soy de la vieja escuela”

  • Eustaquio es un aficionado a los toros: “En las corridas me fumo un puro”

Mª Teresa es una mujer muy luchadora, que ha sacado a sus hijos adelante y que se dedica al mundo de la repostería y los eventos dulces. En el amor ha tenido “mucha cantidad, pero poca calidad”. Se ha casado dos veces, pero no ha salido bien “muchas mentiras, cuernos…”. Busca a un hombre que la quiera y la cuide bien, algo que Carlos Sobera ha visto claro que le iba a ganar por el estómago por la gran cantidad de pasteles que había traído.

Eustaquio, su cita, es una persona que se siente como “un torero saliendo por la puerta grande, en lo profesional he sido un fenómeno y en lo personal, yo creo que también”. No tiene abuela y tiene claro que es una persona “con muchísimo valor”. Al verle, Mª Teresa ha sentido que era un tipo normal “guapo no es” y le ha contado que ella vivía en Almendralejo, que no está muy lejos del pueblo del soltero.

Él también ha sentido que su cita no era lo que esperaba “me gustan más jovencitas y de otro tipo”. Sin embargo, tiene claro que una cosa es el tipo y otra la persona, y ha querido saber qué le había traído de regalito.

Mª Teresa ha comenzado la cena preguntándole por las ferias de ganado y Eustaquio le ha dicho que él solo ve los animales en su finca, que sin querer presumir es muy grande “soy un cheque al portador”. Al saber que a los dos les gustaban los animales, el soltero le ha contado que él es taurino y que acostumbra a fumarse un puro en las corridas. Algo que a Mª Teresa el ha espantado porque no entiende que a alguien que le gusten los animales, le guste verlos sufrir y el olor del puro no lo soporta.

Eustaquio se ha interesado por el pasado sentimental de su cita y ella le ha contado que tenía un hijo, y que se había casado dos veces. Él le ha contado con pesar, que le hubiera gustado casarse y ser padre, pero que sentía que a sus 63 años estaba en el mejor momento de su vida y que no perdía la esperanza.

En el momento del postre, los solteros se ha comido los cupcakes de la pastelera y Eustaquio le ha dicho que había acertado porque era muy goloso y le encantaba el chocolate. Ella es muy detallista y se ha quedado un poco fría al ver que el soltero que aseguraba ser “un cheque en blanco”, no le invitaba a cenar.

Él le ha dicho que sí quería repetir porque le había parecido una mujer muy elegante y muy interesante, pero ella le ha dicho que no, que no había sentido la chispa que esperaba.