Kate, Kate Turner para muchos, por su gran parecido con la gran Tina Turner. La soltera es brasileña, muy risueña y siempre usa falda. Vive en Vitoria y se siente también un poquito vasca. Ha tenido una vida sentimental muy movida y se ha casado tres veces, pero se aburre de que la cuiden tanto y no tengan una vida propia. Busca a un hombre “que se cambie todos los días las piezas intimas”.
Al conocer a Emilio, su cita, le ha llamado la atención su físico, que fuera entrenador físico igual que ella y que le dijera que sí, que se cambiaba de calzoncillos todos los días. Ya sentados en la mesa, Kate le ha dicho que también había sido cocinera y Emilio le ha contado que a él le gustaba mucho la nutrición y que no le importaría hacerle una dieta.
Kate está acostumbrada a llamar la atención por su físico, pero le ha dicho que se ha casado tres veces y que es una mujer de estar en pareja “todo el mundo se fija en mí, pero yo no me acuerdo de nadie”. Algo que a Emilio le ha gustado porque le gusta presumir de pareja.
El soltero estaba feliz porque Kate tenía hasta le edad que estaba buscando y él también es muy aficionado al baile “creo que ha surgido la química”, pero ella no estaba tan segura porque no es fácil conquistarla.
En el restaurante ha comenzado a sonar la música y por fin, las chispas han sido correspondidas, Kate se ha puesto nerviosa y ha sentido que entre ellos ha surgido la química. Emilio le ha dicho que sí a una, dos y todas las citas que ella quiera “los nervios se pasaran”.