Ibrahim hace sus planes al saber que su cita de ‘First Dates’ no quiere convivir: “Ella que viva en su casa y los fines de semana pagamos un hotel”

  • María busca a un Harrison Ford: “Que me llamen la atención por la calle”

  • A María no le importa que los hombres no le digan nada: “No me importa, yo bailo sola”

A María le gustan los hombres atractivos que la llamen la atención y si tiene que elegir a uno perfecto podría decir que Harrison Ford. Es una mujer muy activa y alegre, y necesita a un hombre que también sea así. Carlos Sobera ha sentido que María tenía que ligar mucho, pero ella el ha dicho que no, que los hombres no la sacan a bailar “no me importa, yo bailo sola”.

Ibrahim, su cita, es un español de origen sirio que tiene ganas de tener pareja. Se define como un tipo normal que va a lo suyo y que no hace daño a nadie. Al ver a María ha sentido que era una persona de físico agradable y han comenzado a charlar. A ella, él no le ha desagradado, pero tampoco ha notado un chispazo.

Mientras comenzaban a cenar, los solteros se han contado cómo había sido su vida sentimental y han hablado de su pasión por viajar. A María le ha gustado mucho que Ibrahim fuera un hombre viajero porque no había podido viajar mucho y ahora quería aprovechar. La soltera le ha dicho que ella vive sola, viaja sola y se divierte sola. Él más o menos, pero vive con su hija y su pareja.

El soltero estaba encantado con María y le ha dicho que él se fijaba en el carácter y la sonrisa de las personas y que, si no se podían ver todas las semanas, pues iban a bailar una semana sí y otra no. Sin embargo, María le ha confesado que necesitaba sentir atracción y no le veía tan activo como ella eso sí, educado le estaba pareciendo.

En un intento de darle a entender a Ibrahim que no iba a querer tener una segunda cita con él, le ha dicho que ella no quería una relación de convivencia, pero él no lo ha entendido así y ya ha hecho sus planes “ella que viva en su casa y los fines de semana pagamos un hotel”. Incluso, ha intentado que él no le invitara a cenar, pero el soltero ha insistido “lo material no lo cuento”.

En el momento de la decisión final, María ha intentado ser muy prudente y le ha dicho que sentía que ella no era la mujer perfecta para él y que estaba buscando a un hombre más activo que ella y que la diera un poquito de energía. Él lo ha aceptado como un caballero y se ha despedido con un “que vaya bien”.