El detalle de la cita de María y Ángel que ha pasado desapercibido en ‘First Dates’
María se viene arriba y pide algo nunca visto antes en ‘First Dates’: “¿Puedo…?”
Ángel está acostumbrado a las calabazas: “Soy el chico del café y el no”
No todos los días uno sale en televisión ni conoce a Carlos Sobera y es que María parece que después de tener claro que su cita con Ángel no iba a terminar en el altar, se ha venido un poquitín arriba y ha pedido hacer algo que nunca habíamos visto en ‘First Dates’.
Al conocerse, María y Ángel han tenido una buena sensación, y han comenzado su cita en ‘First Dates’ con ganas, pero tras sacar los primeros temas de conversación, se han dado cuenta de que sus ritmos eran muy diferentes. Ángel en tipo de campo, un hombre feliz en la naturaleza que cuando se quiere escapar se va solo al monte “allí no hay chicas” y que siente que el peor error que ha cometido en su vida es aprobar una oposición de ingeniero.
Le ha contado a María que siente que se ha quedado parado y que eso no es bueno, si hubiera seguida en la empresa privada, su vida hubiera sido diferente y hubiera avanzado un poquito más. Incluso, en el amor, le ha dicho que se define como “el chico del café y el no” porque todas se toman un café con él y salen corriendo.
María le ha escuchado atentamente y ha sentido que era un tipo muy agradable, pero ha tenido claro que no iban al mismo ritmo. Ella es una mujer muy dinámica y muy habladora, de hecho, ha pisado el acelerador y le ha contado en qué había trabajado desde que era joven.
A la soltera le gusta mucho hablar, viajar, salir con sus amigas, hacer planes y hablar y hablar… Ella no estaba nada nerviosa y ha llegado a aprovechar uno de los momentos en los que le estaban preguntando por su cita para pedir mandar un saludo a sus amigas con las que hace mogollón de planes “¿Puedo saludar?”.