Patricia ha entrado en ‘First Dates’ con mucha ilusión y se ha definido como una persona divertida y “locaria”, pero entendiendo el término como el de una persona sin vergüenza y un avispada. En el amor ha tenido una relación larga y algunas cositas cortas. Es diseñadora gráfica y le ha mostrado a Carlos Sobera un cómic sobre desamor.
Alejandro, su cita, no ha tenido una relación formal y hasta bastante mayor no comenzó a conocer a chicas debido a su timidez. Está estudiando ilustración y animación “quiero ganarme la vida haciendo cómics”. Carlos Sobera le ha dicho que justo tenía uno en la mano y el soltero ha flipado. No era del estilo que a él le suele gustar, pero sí ha visto un estilo propio y se ha mostrado encantado de conocer a su autora.
Patricia le ha escuchado decir que no era su estilo y ha ido directa al grano, pero Alejandro ha salido bien del aprieto diciéndole que le gustaba más el cómic negro, el americano y el rollo manga. Siguiendo con el tema del diseño, Patricia le ha dicho que era de Zaragoza y ha descubierto que su cita era de Madrid.
Ella se ha sorprendido al saber que Alejandro no había tenido ninguna relación porque había tenido problemas de inseguridades en la adolescencia. Patricia lo ha visto como un peso muy grande, pero cree que puede superarlo porque es muy niñera.
El soltero le ha contado que le gustaban los animales, pero en especial los perros. A Patricia le gustan los gatos y Alejandro le ha contado que tuvo uno callejero de pequeño, pero que la experiencia no fue buena “me esperaba en las esquinas para atacarme”. Patricia vive con su hermano que también se llama Alejandro, pero le ha dicho que es gamer y que casi no sale del ordenador.
El soltero le ha contado que se fue él solo a conocer Barcelona y que llegó con la intención de perderse por la ciudad “acabé perdido y casi metido en una secta”. Patricia ha querido saber cómo había sido eso y él le ha dicho que fue captado por la Iglesia de la Cienciología “acabé sentado en un sofá, con un folleto en la mano y creyéndome lo que me decían”. Ella ha alucinado y ha sentido que le hubiera gustado vivir algo así para poder crear otro fanzine.
En el momento de la decisión final, Alejandro ha dicho que sí quería conocerla más y ella le ha dicho que también, pero que quería que la cosa fluyera y que necesitaba conocerle más como amigos.