Con los ojos llenos de lágrimas y desbordando amor, Santi nos ha contado que ni aunque llegase el mismísimo Miguel Ángel Silvestre a su vida, podría ponerse por delante de su madre. Para él su madre lo es todo y más en estos duros momentos que está atravesando. Según le ha explicado a Carlos Sobera hace unos meses que la diagnosticaron demencia y no puede ni quiere imaginarse el momento en el que no le reconozca. Tiene claro que quiere enamorarse, pero que nadie va a estar por delante de su madre “primero está mi madre y luego está el resto del mundo”.
Su padre tiene 12 canarios y le ayudan mucho a su madre “los pájaros le dan mucha vida, cuando estuvo en el hospital dejaron de cantar y ahora que está han vuelto a hacerlo”. El presentador ha intentado animarle y le ha dicho que estaba a punto de presentarle a su nueva pareja y que tenía que presentárselo a su madre.
Alberto, su cita, es muy de follaamigos, pero está deseando centrar la cabeza. Al ver a Santi ha sentido que le gustaba mucho físicamente. Es de León, pero lleva un montón de años viviendo en Madrid y ha coincidido en que trabajaba en Móstoles, lugar en el que vive su cita. Alberto es profesor de niños con educaciones especiales y sí, le gusta el cantar de los pájaros.
Al conocer más cosas de la profesión de su cita, Santi ha visto en Alberto como alguien que iba a entender su situación familiar. Santi tuvo que dejar los estudios para ayudar en casa y le ha contado cuál era la situación de su madre, y que aun así ella era quien le anima a él cuando no está bien. Su sueño ha sido siempre ser peluquero y tener su propia peluquería “por dentro sería roja y negra que llame mucho la atención, y por fuera Santi Cano Hair”.
Santi ha querido saber si su cita tenía aplicaciones y Alberto le ha dicho que sí, pero que no las usaba mucho porque salía mucho de fiesta y ligaba bastante. El soltero le ha mostrado sus tatuajes y le ha contado que tiene un loro que habla mogollón “a alguien se lo tengo que encasquetar porque duran entre 80 y 100”. A Santi le ha parecido guay que tuviera un loro y le ha contado que su padre tenía canarios. Le gustan los perros y los gatos, pero vive con sus padres y de momento, no tiene posibilidad de independizarse.
“Me encanta el sexo oral”, ha sido entrar en el reservado y Alberto ha pisado el acelerador, Santi ha querido saber en que posición y él ha sido muy claro “hacerlo, me flipa”. Una contestación ante la que su cita ha sentido que se iban a llevar muy bien. Los solteros se han besado y lo que ha comenzado como un beso tímido ha terminado no siéndolo. Como era de esperar, los dos se han dado un sí a seguir conociéndose y la cita ha terminado con un “Vámonos a conocer a tu loro”.